El centro cívico ‘Hermana Cristina’, en San Fernando, “sigue siendo protagonista de la desidia municipal desde hace un año”, denuncian desde el PSOE. Estas instalaciones permanecen inoperativas, como ya alertó este mismo partido en enero, debido a los problemas de comunicación e internet que padece, lo que había provocado que las trabajadoras sociales tuvieran que marcharse a unas oficinas en el centro de la ciudad. Vecinos usuarios de Camposoto, Gallineras, Constitución, o la Magdalena tienen que desplazarse desde entonces hasta el mercado.
El Centro de Servicios Sociales Comunitarios ‘Hermana Cristina’, en San Fernando, “sigue siendo protagonista de la desidia municipal desde hace un año”, denuncian desde el PSOE. Estas instalaciones permanecen inoperativas, como ya alertó este mismo partido en enero, debido a los problemas de comunicación e internet que padece, lo que había provocado que las trabajadoras sociales tuvieran que marcharse a unas oficinas en el centro de la ciudad desde donde atender a un núcleo poblacional elevado que comprende Camposoto, Gallineras, Constitución, la Magdalena…
En definitiva, “miles de ciudadanos que se ven obligados a desplazarse hasta las oficinas de los Servicios Sociales en el mercado central, al no disponer de su centro social por falta de personal que les asesore en materia de ayudas sociales, empleo, formación, etc.”, lamentan desde el principal partido de la oposición.
Los problemas comenzaron en noviembre de 2013 cuando el personal, incluidas las dos trabajadoras sociales de la amplia zona de atención, se vio obligado a marcharse del ‘Hermana Cristina’ porque el Ayuntamiento debía acometer unos trabajos de mejora de la red de comunicación (internet, intranet, teléfono, fibra óptica) que se encontraba sin funcionar correctamente e impedía tramitar la documentación pertinente, solicitudes, organización, etc.
Desde entonces, los isleños desde Camposoto a La Magdalena que necesitaran ser atendidos, debían dirigirse al edificio del mercado central, “con los consiguientes inconvenientes y ralentización de las soluciones a los problemas y consultas”. En enero de este año, el concejal socialista Jaime Armario denunció esta situación, admitiéndose desde el Gobierno local que estaban pendientes de solucionar los problemas de comunicación “de manera inminente”.
Sin embargo han transcurrido doce meses y en el centro solo hay actualmente un portero que abre de nueve de la mañana a una del mediodía para que las entidades sociales y ONG que desempeñan sus funciones en la zona puedan utilizar las dependencias en ese limitado horario, sin que exista la posibilidad de que el resto del día permanezca operativo. Si alguien acude al centro, el portero le comunica que debe dirigirse hasta el mercado para ser atendidos.
PAULATINO DESMANTELAMIENTO DEL CENTRO
Los socialistas, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, dicen no entender el “concepto de rapidez” en solucionar los problemas que expuso el PP el pasado enero. Armario lamenta además que un centro que atendía a una media de treinta personas al día no pueda cumplir con su cometido de acercar los servicios municipales a los isleños de las zonas limítrofes, además de infrautilizar una inversión realizada en su momento e impedir la dinamización de su entorno con la habitual programación de cursos, conferencias y actividades en general “propias de este tipo de centros, que deben convertirse en núcleos vivos de participación ciudadana y no solo administrativos”.
Cuando este centro fue inaugurado hace ahora casi diez años, contaba con una plantilla de media docena de empleados, desde trabajadoras sociales a administrativos, personal de limpieza, portería, seguridad, etc.; paulatinamente se ha desmantelado hasta limitarse a un portero que abre el edificio cuatro horas al día.
Por todo ello, este partido se reclama al bipartito atención a los miles de isleños a los que el centro ‘Hermana Cristina’ presta sus servicios, “que son lo suficientemente importantes como para no sufrir otro ejemplo de la nula gestión del dirigente del PP, incapaz de solventar una instalación de comunicaciones en un lugar clave, máxime en estos tiempos que corren”.