“¡Soldados! ¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente vuestras obligaciones militares, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, obedecer y respetar al Rey y a vuestros jefes, no abandonarlos nunca y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?”. Este juramento/promesa se ha vuelto a escuchar por enésima vez en Camposoto.
Este acuartelamiento en San Fernando, sede del Centro de Formación de Tropa número 2 (Cefot-2, que este 2024 celebra su 60 aniversario), ha acogido en la mañana del sábado 13 un nuevo acto de jura o promesa ante la bandera de España, entre los alumnos del primer ciclo de 2024.
Ante familiares y amigos, y la presidencia del general de brigada Andrés Chapa Huidobro, subdirector de Instrucción, Adiestramiento y Evaluación del Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra, 1.268 aspirantes a soldados (1.099 hombres y 169 mujeres) han dado este simbólico paso tras superar con éxito la “exigente” fase de formación militar general, que iniciaban el pasado 6 de mayo; en ese momento, entraron en Camposoto 1.374 potenciales profesionales militares, por lo que 106 han abandonado antes de tiempo.
Estos alumnos, se remarca en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, han demostrado “dedicación y esfuerzo”, y a partir de esta jura de bandera “formalizarán su compromiso como nuevos soldados de España”.
Tras unas semanas de descanso, este nuevo grupo formado en La Isla continuará a partir del 19 de agosto con un “riguroso” programa de instrucción y adiestramiento que se extiende a lo largo de un ciclo de 18 semanas. La fase final de formación militar específica y de especialidad concluirá el 30 de octubre, fecha en la que oficialmente se despedirán del Cefot-2 para incorporarse a sus respectivas unidades de destino.
En el acto de jura se han repetido, como es habitual, la revista al batallón de alumnos Isla de León; la entrega de un ramo de flores a la madre de uno de los alumnos, “como muestra de agradecimiento en representación de todas las madres de los jurandos”; el beso a la enseña nacional de los futuros soldados acompañado de sones de marchas militares; la entrega de un diploma al soldado mejor calificado durante esta fase de formación militar general; las palabras del director del centro; y el emotivo homenaje a los soldados que “sacrificaron sus vidas por España”. Los nuevos soldados, ya juramentados, recitaron el ‘decálogo del soldado’, un conjunto de principios que “reflejan los valores morales y espirituales fundamentales para el servicio militar”. Como broche final, se llevó a cabo un desfile ante la autoridad que presidió la ceremonia.
Días antes de este acto ceremonioso, en la intimidad del cuartel se llevó a cabo el acto de entrega de boina e imposición de cinta identificativa a los alumnos; la boina, “símbolo de identidad del soldado” y la cinta identificativa “que liga nuestro apellido, nuestra identidad familiar, su honor, a un arma y empleo del que somos responsables de representar con dignidad y ejemplaridad, con el orgullo siempre de pertenencia al Ejército español”.
SEIS DÉCADAS DE “COMPROMISO MILITAR”
Una semana antes, a principios de julio, este cuartel de Camposoto acogía otra ceremonia: la celebración del 60 aniversario del Centro de Formación de Tropa número 2, sucesor del antiguo Centro de Instrucción de Reclutas número 16 (CIR-16).
En esta cita, presidida por el coronel Pablo Delgado, director del Cefot-2, y la presencia de familiares, antiguos miembros y amigos del personal de estas instalaciones militares, se reconoció a los soldados distinguidos del centro correspondientes al primer semestre del año 2024 “por su dedicación y profesionalismo”. También se entregaron recompensas militares a los miembros destacados “por su mérito y constancia en el servicio”.
Un momento destacado fue la entrega del galardón como Alumna Honorífica del Cefot-2 a la vicepresidenta del Instituto de Academias y Reales Academias de Andalucía, María Felicidad Rodríguez Sánchez, en reconocimiento a “su apoyo continuo y colaboración con el centro a lo largo de los años”.
El coronel director del centro ofreció una alocución resaltando la historia del Cefot-2 y destacando los logros alcanzados durante el último año. Subrayó la misión continua de “formar soldados y forjar valores”, desde los tiempos del CIR-16 hasta la actualidad. La ceremonia concluyó con “los tradicionales ‘vivas’ reglamentarios”, y el acto de homenaje a los caídos, “donde se recordó con especial cariño a los miembros del centro fallecidos”.
El Cefot-2 es un centro de enseñanza del Ejército de Tierra (el Cefot-1 está en Cáceres), que tiene como principales misiones formar a los aspirantes tanto a soldado profesional como a reservistas voluntarios categoría de Oficial, Suboficial y Tropa. Desde su fundación el 1 de abril de 1996 (con el nombre de Cimov 2), se encuentra ubicado en el acuartelamiento de Camposoto, en donde dispone de amplias instalaciones y medios para alojamiento, enseñanza e instrucción de sus alumnos, junto con zonas de ocio y esparcimiento.
En este cuartel de San Fernando se ubican también las siguientes unidades: el Regimiento de Artillería de Costa número 4 (Racta 4), la Unidad de Servicios de Acuartelamiento de Camposoto (USAC Camposoto), la Unidad Terminal de Cádiz, perteneciente a la Agrupación de transportes del Ejército de Tierra; el Centro de Comunicaciones (Cecom) perteneciente al Regimiento de Transmisiones número 22; y el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (SVPRL), de la Jefatura de Subinspección General Sur del Ejército de Tierra (Suigesur).