El castillo de San Romualdo en San Fernando, tras las obras de rehabilitación iniciadas hace ya más de una década –que han consumido unos 7 millones de euros-, su apertura electoral sin cumplir las medias de seguridad en 2015, y su reapertura ya legalizada a lo largo de 2016 para distintos usos institucionales, se convierte desde hoy, además, en Museo Histórico local, un espacio “llamado a convertirse en uno de los referentes culturales y sociales imprescindibles de La Isla”.
El castillo de San Romualdo en San Fernando, tras las obras de rehabilitación iniciadas hace ya más de una década –que han supuesto alrededor de 7 millones de euros-, su apertura electoral sin cumplir las medias de seguridad en 2015 de la mano del Gobierno PP-PA, y su reapertura ya legalizada a lo largo de 2016 por parte de PSOE-PA para distintos usos institucionales, se convierte desde hoy, además, en Museo Histórico de la ciudad, un espacio “llamado a convertirse en uno de los referentes culturales y sociales imprescindibles de La Isla”.
Del tipo de los Ribat islámicos, es decir, una mezcla de convento y fortaleza, el edificio, cuya construcción se cree anterior a 1328, en 1931 fue declarado Monumento Histórico Artístico, siendo hoy día un Bien de Interés Cultural (BIC).
Este jueves 26 de enero, con la presencia de la presidenta de Diputación, Irene García; la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, y su primer teniente de alcalde, Fran Romero; y la delegada Territorial de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, Gemma Araujo, entre otros, se ha procedido a la inauguración de la fortaleza una vez finalizada la última de las fases de rehabilitación y acondicionamiento como museo de este equipamiento; sustituyendo, no sin polémica, al hasta hace unos meses situado en plena calle Real, en una finca que se está acondicionando para acoger la sede provisional del Ayuntamiento pese al rechazo a esta mudanza por parte de los partidos de la oposición, que la tachan de despilfarro.
Esta apertura culmina muchos años de trabajo y colaboración institucional entre Ayuntamiento, la Diputación, la Junta y diferentes ministerios, que ha destinado a estas obras fondos europeos y recursos propios en varias fases. La obra de restauración se ha ‘comido’ desde 2006 sin contar las últimas actuaciones de acondicionamiento unos 6,7 millones de euros, de los cuales el 9% procede del Ministerio de Cultura, el 25% del Ministerio de Administraciones Públicas, el 18% de la consejería de Cultura de la Junta, el 21% la Diputación y el 27% el propio Ayuntamiento.
En esta última fase, culminada ahora, ha supuesto la aportación de 824.000 euros, unos 620.000 procedentes de fondos europeos Feder y 205.000 de recursos propios de la Diputación, gestionados por el IEDT, dentro del proyecto Namae de cooperación transfronteriza con Marruecos.
Según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, esta reapertura se concibe como una oportunidad de activar la economía a través del patrimonio histórico. Al respecto, la presidenta de la institución provincial, Irene García, ha destacado la importancia de acciones encaminadas a la conservación de enclaves emblemáticos como éste, y ha puesto énfasis en varios factores: la colaboración institucional y el empeño del Ayuntamiento isleño en hacer realidad esta apertura; la vocación del proyecto de acercar este bien a la ciudadanía y la necesidad de utilizar los recursos histórico-culturales como atractivos para generar riqueza y empleo.
La presidenta socialista también ha señalado en este sentido las oportunidades que ofrece la cercanía de Marruecos y la ubicación estratégica de la provincia como “motor de desarrollo económico” y ha recordado que con la entrada en vigor del presupuesto de 2017 de la Diputación, la entidad provincial tiene previsto destinar fondos a seguir mejorando la oferta de este equipamiento para los isleños.
La alcaldesa Patricia Cavada, por su parte, también ha hablado de esta apertura en términos de “oportunidad” y lo ha puesto en relación con otros recursos patrimoniales y culturales con que cuenta el municipio, como la calle Real, el Puente Zuazo –que espera su prometida rehabilitación, el Real Teatro de Las Cortes, la casa Lazaga –en ruinas y sin proyecto a la vista de recuperación- y el futuro Museo de Camarón –que sigue siendo una maqueta virtual junto a la Venta de Vargas-; a lo que ahora se suma este rehabilitado castillo.
La primera edil ha defendido la necesidad de acciones como ésta para “cambiar el modelo económico y seguir creciendo” y ha explicado que éste sólo es el inicio, ya que se trabaja en hacer realidad un proyecto para un nuevo modelo de museo ambicioso y con cabida para las nuevas tecnologías.
La diputada de Empleo de la Diputación, Ana Carrera, la vicepresidenta Maribel Peinado, y el diputado de Desarrollo Económico, Jaime Armario, también han asistido a este acto de apertura en el que han estado presentes numerosas autoridades civiles y militares y representantes de la sociedad isleña.
En el mismo acto ha intervenido el primer teniente de alcalde, Francisco Romero, que ha hecho un desglose histórico de la trayectoria y usos del castillo a lo largo de los siglos; y se acordaba del concejal de Cultura, Juanjo Carrera, ausente por enfermedad.
El nuevo museo, para el andalucista, “contribuirá a dignificar los fondos de los que somos depositarios a modo del continente más oportuno para el contenido arqueológico más valioso”. Y ha subrayado que “18 años de trámites administrativos, expropiaciones, intervenciones arqueológicas y arquitectónicas han sido necesarios para llegar aquí, para desnudar esta fortificación de aquellas construcciones añadidas que, con el paso de los siglos, habían ido ocultando el aspecto original de este castillo de principios del siglo XIV”.
Una fortificación que se erigió a imagen de un ribat islámico a pesar de estar ya enmarcado en el dominio cristiano, que nació para facilitar la vigilancia y la defensa del Puente Zuazo como única vía de acceso a La Isla. Y cuyo interior actuó a lo largo del siglo XX como taller de carpintería metálica y cristalería, almacén de lubricantes industriales, mesón, vivienda y criadero y reñidero de gallos. Mientras su solar exterior desde mediados del mismo siglo fue lugar para cine de verano, salón de baile, almacén de materiales de construcción y garaje para los vehículos del servicio de limpieza municipal.
“ESPACIO DE DINAMIZACIÓN CULTURAL”
Los visitantes ya pueden observar las piezas arqueológicas del Museo Histórico local que con anterioridad se exponían en el edificio de la calle Real, y que desde hoy se exhiben y pueden ser disfrutados en un enclave con más posibilidades. Además este espacio permite –y ya se usa en este sentido desde hace unos meses- la celebración de actividades culturales de variada índole, como exposiciones, conciertos, jornadas o degustaciones, ya que no se concibe sólo como museo, sino “como espacio de dinamización cultural”.
En cuanto al propio fondo histórico y arqueológico expuesto “confirma la constante capacidad de los distintos asentamientos humanos que en esta zona residían para irse adaptando a los tiempos que les tocó vivir”, a decir de Romero. Así se parte desde la Prehistoria con los restos del yacimiento del campo de Hockey que presiden, fundidos en su eterno abrazo ‘Los Enamorados’, “la pieza más reconocida y reconocible de esta exposición”; y ánforas la época fenicio-púnica, para pasar por las épocas Clásica e Islámica. También reserva un área para albergar exposiciones temporales.
Los trabajos realizados en esta última fase del Castillo han consistido en adecentar la fachada al completo y varias mejoras en el interior, como la instalación de un nuevo suelo o el revestimiento de paramentos verticales y bóvedas. Además se han colocado armarios para ubicar los sistemas de tratamiento de aire y elementos de acometida interior. En el patio exterior se ha colocado un pavimento de losa, así como los sistemas de canalización de aguas y de suministro eléctrico. También se ha procedido al cegado de pozos y la restauración de pinturas, esgrafiados y policromías.
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