Un pleno extraordinario del Ayuntamiento de San Fernando celebrado en la mañana de este lunes (sesión que ha aprovechado la plantilla del servicio limpieza de los colegios, de la adjudicataria Expertus, para protestar por su situación de impagos) ha aprobado la propuesta de que el propio Consistorio se haga cargo del pago de la tasa del Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la provincia de Cádiz relativa al servicio de transferencia, tratamiento y transporte de residuos municipal. El bipartito de PSOE y Cs ha contado con el apoyo de PP (“por coherencia”) y AxSí, mientras Podemos se ha abstenido y la ultraderecha ha dicho no.
De esta forma, a partir de enero de 2020 será el Ayuntamiento la que asuma el abono de los recibos de este servicio que grava a las viviendas particulares, y que tiene especial afección en las empresas. O sea, los isleños no pagarán directamente, lo harán indirectamente a través de las arcas municipales. Pero ¿quién paga los recibos que se reclaman desde 2016?; la respuesta queda todavía en el aire (punto este que será objeto de otro pleno).
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, una vez celebrada la votación que ha aprobado la medida, el equipo de Gobierno ya prepara la comunicación oficial al Consorcio de esta decisión que implica que el Ayuntamiento isleño abandona el actual sistema de cobros y asume el abono de la tasa con presupuesto propio (las cuentas de 2020 por presentar y aprobar, deberán recoger esa partida correspondiente). Tras esta notificación, será el Consorcio el que deba realizar la tramitación necesaria para aprobar la medida y que ya en enero se aplique la nueva fórmula.
Con esta medida, el bipartito liderado por Patricia Cavada presume de hacer efectivo el compromiso que ya se había alcanzado con la ciudadanía y el sector empresarial de que no se vieran afectados directamente por el pago de estos recibos cuya entrada en vigor fue obligatoria.
Así, en este pleno, se ha vuelto a recordar que el abono de esta tasa (aprobada en 2014 por el entonces alcalde popular José Loaiza) supone un desembolso de 38 euros anuales en el caso de las viviendas de particulares, mientras que en el caso de las empresas (comercio, hostelería y profesionales) tiene una incidencia mayor y puede llegar a alcanzar una horquilla de entre los 100 y más de 2.000 euros.
Y mientras se elimina este recibo para los vecinos, se sube un 6% el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), con el rechazo de toda la oposición. Y el Gobierno local lo razona: para que el Consistorio pueda asumir el pago de esta cantidad (de la tasa de basura), que suma 1,8 millones de euros, debe ingresas más. De ahí que se haya votado elevar el IBI para ingresar un millón de euros más “que permite compensar solo algo más de la mitad del coste total de la tasa, ya que el Consistorio tendrá que abonar los más de 800.000 restantes”. Con esta planificación fiscal, el recibo del IBI aumentará entre 10 y 19 euros al año en el caso de los particulares, y entre 19 y 58 euros en el caso de comercio, hostelería y profesionales.