El equipo de Gobierno de PSOE y Ciudadanos en el Ayuntamiento de San Fernando, sin contar con la oposición, ha tomado la decisión de volver a congelar todos los impuestos y tasas de cara al próximo año, así como mantener todas las bonificaciones que se habían puesto en marcha este 2021.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el concejal de Presidencia y Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez, avanza que se ha diseñado ya la propuesta de ordenanzas fiscales para 2022, que recoge el planteamiento de la “total congelación” de los impuestos y tasas municipales que va a permitir mantener el mismo tipo impositivo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) –la última vez que se subió fue en 2020, hasta un 6%, pese al rechazo de la oposición, comerciantes, vecinos…-, así como el ICIO (el impuesto que grava las obras que se ejecuten en los diferentes inmuebles) o el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), entre otros.
“El objetivo que se persigue con esta medida tan trascendental para la ciudadanía es seguir incentivando la senda de la recuperación económica y el crecimiento de la actividad en San Fernando”, llega a decir este edil socialista.
“La línea de trabajo de este Gobierno –añade- se centra en propiciar un cambio de modelo productivo para afianzarnos como una ciudad que genera actividad económica; así como en la protección del medio ambiente y el fomento de las energías verdes y renovables; sin olvidar la necesidad de adoptar medidas de carácter social para que todos y todas puedan tener una mejor calidad de vida, propiciando la igualdad de oportunidades para que nadie se quede atrás en este desarrollo y que los que tengan menos recursos paguen menos”.
En lo que respecta a las bonificaciones, adelanta que el Ayuntamiento va a extender durante seis meses más, hasta el 30 junio de 2022, la exención del pago de la tasa de ocupación de las terrazas a la hostelería, pese a que la actividad está casi normalizada desde hace meses (con establecimientos llenos) tras los tiempos más duros de la pandemia.
Además, se van a introducir una serie de modificaciones en las ordenanzas fiscales con la intención de recoger expresamente fórmulas para que, en caso de que sucedan crisis o situaciones de emergencia como las vividas por el Covid-19, se puedan regular los impuestos y tasas, e incluso se pueda propiciar que no se abonen algunos por parte de la ciudadanía y las empresas locales afectadas.