La Policía Local de San Fernando lleva tiempo demandando al Ayuntamiento chalecos antibalas y anti-pinchazos. Y al fin han llegado pero… sólo se han comprado 27 para una plantilla de 117 policías en activo. Para más inri, “son defectuosos y tienen un peso excesivo”, según ha denunciado el SPLI-UPLBA. No entiende que se adquiera el material sin tenerse en cuenta las sugerencias y criterios de las organizaciones sindicales.
La Policía Local de San Fernando lleva tiempo demandando al Ayuntamiento chalecos antibalas y anti-pinchazos. Y al fin han llegado pero… sólo se han comprado 27 para una plantilla de 117 policías en activo. Y para más inri, “son defectuosos y tienen un peso excesivo”, según ha denunciado el Sindicato de Policía Local Independiente (SPLI-UPLBA).
Este sindicato, al respecto, vuelve a lamentar la “indiferencia” con la que entiende que el actual Gobierno local PSOE-PA está tratando al colectivo de la Policía Local, en este caso “al haber adquirido 27 chalecos antibalas nuevos, sin tenerse en cuenta las sugerencias y criterios de las organizaciones sindicales, exigidas por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, y no existir reunión de la Comisión Técnica del Comité de Seguridad y Salud Laboral, para la elección del nuevo modelo de chaleco que debe presentar las empresas suministradoras, de conformidad con el Acuerdo de Funcionarios vigente”.
De este modo, este material policial y de protección individual demandado, además de ser “insuficiente” en número, es defectuoso y tiene un peso excesivo, comparado con los antiguos chalecos de uso compartido, “impidiendo el movimiento lo que puede causar inseguridad”, desconociéndose además cuánto han costado, si están catalogados para su uso y si poseen un seguro específico de responsabilidad civil, “algo que ofrecen casi todas las marcas comerciales que los fabrican, y que redundan en el precio final”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el SPLI-UPLBA insiste en que los chalecos asignados a los policías seleccionados también son inadecuados para el trabajo policial ordinario y, además pueden poner en peligro la seguridad del policía que lo porte, “pues presenta dificultad para abrocharlo, lo que hace prácticamente imposible ponérselo uno mismo” y tampoco reúne las características idóneas de ergonomía femenina para cabida del pecho, para no oprimirlo “y por lo tanto permitir las labores de seguridad ciudadana o labores de riesgo de la mujer policía en igualdad de condiciones”.
Para la plantilla de la Policía Local isleña, se repite, “se hace imprescindible el uso de prendas de uniformidad idóneas, adecuadas y apropiadas para prestar servicio policial en la vía pública con garantías de seguridad y homogeneidad, y para ejercer las funciones minimizando los riesgos que deben asumir en las intervenciones diarias”, por lo que se exige al bipartito que negocie con los sindicatos este problema, asuman la situación actual de carencias “y apueste de forma decidida por el colectivo de la Policía Local con hechos y no con promesas”.
Además, este sindicato policial recuerda que el Ayuntamiento acaba de presumir de un superávit de cerca de 7 millones de euros al cerrar los presupuestos de 2016 –por lo que no sería una falta de dinero el no adquirir chalecos para todos-, y por otro lado, incide en que el Estado español está en nivel 4 de alerta por terrorismo, establecido por el Ministerio del Interior hace más de un año, y por ello mismo se exige este equipamiento.
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