El controvertido armario de la marquesina del futuro tranvía de la Bahía de Cádiz que se colocó en San Fernando delante de la Compañía de María, un Bien de Interés Cultural, será finalmente alojado en el interior de una rampa accesible que se construirá en la calle Pizarro. Se resuelve de esta forma el impacto visual que supone este elemento en la calle Real y también los problemas de accesibilidad de dicha vía con escaleras que comunica con San Bruno.
El controvertido armario de la marquesina que contiene las instalaciones de comunicación y funcionamiento del futuro tranvía de la Bahía de Cádiz que se colocó en San Fernando delante de la Compañía de María, en la calle Real, será finalmente alojado en el interior de una rampa accesible que se construirá en la calle Pizarro.
Este acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, promotora de las obras, permitirá así ofrecer una solución al impacto visual que causaba el armario de la marquesina en el entorno de un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) y, al mismo tiempo, se cumple con el compromiso de hacer más accesible la calle Pizarro, la conocida como calle de la escalerilla.
La concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, explica que después de una reunión mantenida con técnicos de la Agencia de Obra Pública de la Junta, a la que también asistió el concejal de Infraestructuras y Mantenimiento Urbano, Antonio Rojas, y una visita a la zona para comprobar sobre el terreno la futura localización del armario en la mencionada calle.
En su día, con la polémica en su punto álgido, la delegada territorial de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, Gemma Araujo, ya anunciaba el compromiso de trasladar a la calle Pizarro este mobiliario “cuyas medidas y ubicación venían contempladas en el proyecto original que se presentó al equipo de Gobierno anterior, aunque en ese momento no hicieron nada por cambiarlo o por mejorar su ubicación”, asegura la edil del PSOE en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Este traslado debe hacerse “sin que afecte al servicio del tranvía” y con una separación máxima de aproximadamente 50 metros de la marquesina, decidiéndose entonces su traslado a la calle Pizarro. “Pero tampoco queremos afectar al desarrollo de la calle Pizarro y al proyecto de transformación de comunicación con la calle Real conforme al plan de inclusión de este equipo de Gobierno, de ahí que hayamos realizado un diseño, de forma conjunta con la Junta, para alojar dentro de la rampa de accesibilidad proyectada para esta zona el armario del tranvía, de forma que no se verá y quedará tapado totalmente por esta infraestructura”, apunta Márquez.
Con esta solución “se transforma y se hace accesible la calle Pizarro, haciendo nuestra ciudad más inclusiva”, al tiempo que “se elimina el obstáculo visual que supone el armario en el entorno de la Compañía de María, de forma que seguimos mejorando y embelleciendo la ciudad sin afectar al funcionamiento de este medio de transporte”.
El traslado del armario se llevará a cabo una vez finalizada la rampa de accesibilidad de la calle Pizarro en los primeros meses del año, una vez concluido el proceso de contratación de la empresa adjudicataria que se encargará de su construcción.
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