Isidoro, el joven de San Fernando que ha impulsado junto a dos compañeras una recogida de firmas en Internet contra las reválidas contempladas en la Lomce, y que ha logrado reunir más de 240.000 apoyos a su campaña, ha entregado estas firmas en el Ministerio de Educación un día antes del regreso a clase tras el verano. Tras toda una noche en autobús, el ministro en funciones atendió a los tres adolescentes en su despacho.
Isidoro Martínez, el adolescente de San Fernando que iniciaba semanas atrás una recogida de firmas en Internet contra las reválidas contempladas en la Lomce, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa impuesta por el Gobierno central del PP (una al terminar la ESO, y otra al terminar el Bachillerato que reemplazaría a la selectividad), y que ha logrado reunir más de 240.000 apoyos a su campaña, y por ello una notoria difusión de su acción en diferentes medios de comunicación, ha entregado estas firmas en el Ministerio de Educación, en Madrid, el miércoles 14, un día antes del regreso a clase tras el verano.
“Queremos decirle al ministro que no estamos de acuerdo con el nuevo sistema de reválidas, y le invitamos a que visite cualquier instituto de el país (si quiere, el nuestro mismo) y nos pregunte”, sentencia esta campaña en change.org (AQUÍ), que sigue sumando adhesiones, y ya se acerca a las 260.000 firmas virtuales.
Isidoro, de 14 años de edad, estuvo acompañado en este acto en la capital del Estado de Teresa Santiago y Ana María Varela, dos compañeras de su clase de tercero de ESO del IES La Bahía que le han ayudado a impulsar la campaña. Se presentaron en Madrid sin tener la confirmación de que el ministro de Educación en funciones, Iñigo Méndez de Vigo, o algún secretario de Estado pudiera atenderles: “sería una lástima que un ministro en funciones no tenga tiempo suficiente para recibir las firmas de más de 240.000 personas, y escuchar lo que estamos pidiendo. Pasaremos toda la noche en autobús para poder ir a Madrid, un día antes de que empiecen las clases, para poder entregarle las firmas”. Finalmente, el ministro del PP los recibió personalmente.
Según reflexiona este gaditano en su petición, “a partir de 2018 un alumno no obtendrá el título de la ESO y Bachillerato hasta que no apruebe una reválida final. Esto quiere decir que ya no se nos va a exigir únicamente que aprobemos los cursos; deberemos aprobar, además, dos reválidas”. “¿Qué clase de sistema educativo es este en el que se nos valora y decide nuestro futuro únicamente en función de los resultados que obtengamos en un par de pruebas?”, se pregunta.
El joven, que ha sido muy proactivo con su campaña on line, cree que los alumnos españoles “necesitamos sistemas que nos animen y estimulen a continuar con nuestros estudios, que premien el esfuerzo y la progresión a lo largo de los años, para no quedar expulsados del sistema educativo y del mercado laboral”.
Recuerda además que más del 80% del profesorado en España rechaza las reválidas según una macroencuesta realizada por la Universidad Autónoma de Madrid a más de 6.000 profesores, una oposición avalada por el Consejo de Estado que considera que “el decreto que regula estas pruebas se ha hecho con poca participación de los afectados”. Ya son 13 las comunidades autónomas que se oponen a este sistema de evaluación obligatoria.
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