CxLI, uno de los partidos más beligerantes contra el paso del tranvía por el centro de San Fernando, ya tiene sus primeras conclusiones tras ver cruzar estos días la primera unidad en pruebas por Real, que no varían mucho de sus argumentos a priori para rechazar el proyecto. El partido de Cano opina –y alarma- que la peatonalizada calle Real se ha convertido en “un espacio ferroviario, un andén interminable donde su mayor parte lo va a ocupar una sucesión de vagones de tren; nadie que no vaya a subirse, en su sano juicio, va a pasear por esa arteria, disponiendo de otras sin riesgo y molestias”.
Ciudadanos por La Isla, uno de los partidos más beligerantes contra el paso del tranvía metropolitano por el centro de San Fernando, ya tiene sus primeras conclusiones tras ver cruzar estos días la primera unidad en pruebas por la calle Real.
“Por fin se desmonta el insostenible argumento de la peatonalización de la calle para favorecer la opinión del tranvía. Una calle peatonal es aquella en la que un peatón puede cruzar de un extremo a otro sin necesidad de mirar a un lado y a otro. Y viendo el tren que nos van a imponer, no parece recomendable bajar la guardia cuando se deambule por esa vía de tren”, alarma el partido de Javier Cano.
“Una imagen vale más que mil palabras –se insiste-. Y por muchas palabras que se han pronunciado, advirtiendo de que lo que se nos venía encima era un tren de cercanías, en lugar de un tranvía, nada es comparable con la visión de un mastodonte de hierro y cristal subiendo por la avenida Montañeses de la Isla”.
En el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, este partido de la oposición habla de vía porque, interpreta, “en eso han convertido andalucistas, populares, socialistas e izquierda unida la calle Real. Un espacio ferroviario, un andén interminable donde su mayor parte lo va a ocupar una sucesión de vagones de tren, que en muchas partes reduce el espacio para caminar más del que se disponía antes cuando había aceras y tráfico de vehículos”.
Frente a este “monumental despropósito”, se añade, se confirma para CxLI “la evidente voluntad de los andalucistas de aislar la calle Real, desertizándola, porque a tenor de las medidas del cercanías, nadie que no vaya a subir al tren, en su sano juicio, va a pasear por esa arteria, disponiendo de otras sin riesgo y molestias”. “No es ya una cuestión de gustos, sino de seguridad. Va a ser difícil que los vecinos de la zona, comerciantes y hosteleros encuentren palabras para expresar su rebeldía y su frustración”, se sigue inquietando.
Además, se considera que las primeras pruebas que se están llevando a cabo estos días “no tienen nada que ver con el día a día de tren. Ahora va escoltado por sendos vehículos de policía local y otros tantos de operarios. Su circulación a una velocidad inferior a los tres kilómetros por hora. La realidad futura bien distinta. Sin escolta policial y debiendo cubrir un trayecto de más de veinte paradas en poco más de veinte minutos. Eso sí que va a ser digno de ver, de lejos desde luego”.
ANHELANDO LAS EXPLICACIONES POLÍTICAS EN SU MOMENTO
Ciudadanos, desde un punto de vista estrictamente político, dice anhelar el momento en que el tranvía, promovido por la Junta de Andalucía, comience a rodar, “porque la explicaciones que van a tener que dar sus impulsores no van a ser pocas: el PSOE local, por obedecer a pie juntillas las órdenes de sus superiores de Sevilla de implantar un tren donde no hacía falta ni nadie lo había pedido; IU por recoger el testigo de los socialistas, como precio a su entrada en el gobierno autonómico; el PP –que recogió firmas junto a Cano contra el tranvía…-, por mirar para otro lado a cambio de estar en el Gobierno local; y el PA, por ser las autores del desaguisado de cambiar el trazado del tranvía desde la Ronda del Estero a Real”.
En los resultados “convulsos” que este partido local aventura en los próximos comicios electorales de mayo de 2015 “donde las encuestas empiezan a revelar el hartazgo de la ciudadanía frente a las políticas tradicionales”, haber protagonizado “un apoyo político significativo a este atropello arbitrario a la población de San Fernando, puede que no sea la mejor carta de presentación”, se señala.
“De haber podido disponer de un verdadero tranvía por la Ronda del Estero, verdadero atractivo turístico con múltiples posibilidades, que ya estaría terminado y funcionando, con un coste menor a la mitad de lo que se lleva invertido, hemos pasado a tener que soportan el capricho envenenado un tren de cercanías en medio de la arteria principal de la ciudad”, se repite por enésima vez; argumentos antitranvía que se vienen escuchando desde el inicio del proyecto que unirá Chiclana y Cádiz pasando por La Isla.
A mi siempre me gusto la iniciativa que pasara por Ronda del Estero, seria una gran avenida con sus dos carriles en ambos sentidos para vehiculos y el tranvia por el centro y su carril-bici, pero viendolo de otro modo o mejor dicho en verdad se deveria de llamar tren-tranvia.
Por la Calle Real nos a colado un cercanias pero bien colodo, es un progreso si pero mejor por Ronda del Estero o mejor si queriais un tren que llegara hasta Chiclana pues deveriais de ver cojido en Puente de Hierro y hacer una desviacion en las vias y que cojiera por Tres Caminos y ya siguiera por esas vias que bien estan cituadas hasta Chiclana, pero bueno creo que este futuro tranvia (Tren) le pasara como el que isieron por una zona de Malaga, esta abandonado y sin circular porque no tuvo frutos ni futuro, le pasara lo mismo en La Isla y a Chiclana ya que por Cadiz van sus devidas vias ferroviarias. Un Saludo y que la juventud Isleňa luchemos por nuestro futuro y por nuestra ciudad que no somos tontos
Pues si en Málaga fué un fracaso, en muchas ciudades europeas (desde Lisboa a Berlin o desde Amsterdam a Estambul) el tranvía es un fantástico medio de transporte que nadie pone en cuestión. Puede que sea porque apuestan por el transporte público y limpio frente al privado y contaminante.
Se habla de mastondontes de hierro por la calle Real como si ésta antes hubiese sido un apacible parque donde pasear. Hasta donde la memoria me alcanza, esa calle era un reguero de vehículos privados haciendo ruido, soltando gases y circulando a sus anchas las 24 horas, amen de una fila de coches aparcados en cada acera. Yo personalmente prefiero pasear por una renovada calle peatonal, a veces a pié a veces a lomos de esa «bestia de hierro» tan temible.