La Asociación de Familiares y Enfermos de Parkinson Bahía de Cádiz, con sede en San Fernando, ha celebrado este martes el acto de colocación de la primera piedra de su futuro centro, en el que podrá atender a 60 personas, por lo que duplicará la capacidad asistencial de la actual unidad de estancia diurna que se localiza en la calle Concha Pérez Baturone.
Y lo ha hecho arropada por las instituciones públicas que colaboran en el nuevo reto de este colectivo: el Ayuntamiento isleño y la Diputación que, junto a la entidad promotora, aportan fondos para la construcción del futuro inmueble. En la ceremonia también ha participado la Junta de Andalucía, administración competente en el concierto de plazas.
Las obras se emprenden sobre una parcela comprendida entre las calles Milongas y Colombianas, terrenos en la zona de Camposoto cedidos por el Ayuntamiento. La primera fase encargada a la empresa Estructuras Ortiz –que incluye el movimiento de tierras, la instalación del saneamiento, cimentación y estructura- contempla un presupuesto que supera los 315.000 euros.
La Diputación (que mantiene una relación estable con este colectivo de alcance provincial) ya ha movilizado una aportación de 130.000 euros, además de asumir el coste de la redacción del proyecto técnico que regirá la ejecución de los trabajos. Mientras, el Consistorio ha puesto 90.000 euros, también adelantando el dinero.
Se avecinan, al menos, dos años para levantar un edificio que rondará más de 1.900 metros cuadrados distribuidos en tres niveles: sótano y dos plantas, además de cubierta transitable. En la planta baja se aglutinará “la actividad principal”, reuniendo estancias para el tratamiento como es el caso de las salas dedicadas a la estimulación cognitiva, logopedia, fisioterapia o terapias individualizadas. En la planta más alta se contempla el alojamiento de áreas para la investigación, talleres ocupacionales e incluso un salón de actos con un aforo de 70 personas.
“UNA META, UNA HAZAÑA”
Lola Garzón, directora de la asociación promotora (con 17 años de trayectoria ya), ha expuesto el largo trayecto hasta llegar a esta primera piedra. Ha recordado a sus predecesores en el cargo, y ha definido el actual proyecto como “un objetivo, una meta, una hazaña…”, que no sólo es una respuesta terapéutica sino que supone la reivindicación de un tipo de sociedad, más justa e inclusiva.
Será un centro pionero que reunirá las condiciones necesarias para ofrecer una mejor atención y que también generará más empleo en este sector. Actualmente, las instalaciones de Parkinson Bahía en La Isla son las únicas con estancia diurna de la provincia y se les han quedado pequeñas. Por eso, el nuevo centro previsto viene a paliar ese déficit porque contempla espacios abiertos, salas de fisioterapia y de rehabilitación más amplias y adaptadas. Además, al ampliar las instalaciones se podrían plantear aumentar la oferta de plazas concertadas (hoy son 30 pese a la enorme demanda que tienen). Se calcula que actualmente hay alrededor de 4.000 personas con esta enfermedad en la provincia gaditana.
“Llegáis donde no alcanzamos las administraciones públicas”, ha valorado por su lado la presidenta de la Diputación, Irene García, en referencia a la función social que confirman diariamente entidades como Parkinson Bahía de Cádiz. Ha elogiado la calidad de su trabajo terapéutico, que además propicia el mantenimiento de una plantilla de 16 profesionales, y el apoyo “entusiasta” del Ayuntamiento isleño.
Y la alcaldesa, Patricia Cavada, ha destacado el respaldo “sin titubeos” de la Diputación, “la emoción y el ansia” de personas como Lola Garzón, además de recordar a los precursores de la asociación y reclamar “más aliados para este proyecto”.
En representación de la Junta, que no pone un euro en esta primera fase de la obra, ha intervenido el delegado territorial de Políticas Sociales, Miguel Andreu, quien ha incidido en el sistema de plazas concertadas en vigor.