El Ayuntamiento de San Fernando, que en los últimos tiempos no ha tenido grandes problemas económicos y se puede considerar uno de los más saneados de la provincia (pese al robo de los 8 millones de la Caja Municipal en épocas pasadas), debe actualmente algo más de 18 millones de euros, un 60% menos de lo que debía a bancos y proveedores en 2015, cuando el PSOE accedió a la Gobierno local junto al PA (que en el mandato anterior había gobernado junto al PP).
Con estos números en la mano, el concejal de Presidencia y Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez, y la alcaldesa, Patricia Cavada, un día antes de dar a conocer el borrador del presupuesto municipal para 2022 (elaborado por PSOE y Ciudadanos sin contar de nuevo con la oposición), han comparecido para presumir de que ahora mismo La Isla es el municipio gaditano de más de 40.000 habitantes “con menor deuda por habitante”.
Así, según los últimos datos oficiales publicados, correspondientes al ejercicio 2020, La Isla contabilizaba 196 euros de deuda por habitante. La siguiente ciudad de la provincia con menor deuda es Chiclana, y su nivel de endeudamiento ya asciende a 744 euros por habitante, “unas cuatro veces más”. Una diferencia se hace aún más abultada si se compara la situación con otras grandes ciudades como Jerez (una de las ciudades más endeudadas de todo el Estado), El Puerto, Algeciras o Cádiz.
De este modo, San Fernando ha pasado de registrar una deuda municipal de 466 euros por habitante de media en 2015, a los 196 euros (en 2020), “lo que supone mucho menos de la mitad”, resalta Rodríguez.
“DEUDA DE MAYOR CALIDAD”
Pero además, en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se resalta que no se trata solo de que hay una menor cantidad de deuda, sino de que la actual “es una deuda de mayor calidad”. “En 2015 el mayor volumen de la deuda era de préstamos por gastos fungibles o inversiones más que amortizadas. El plan de pago a proveedores de 2012 o los préstamos de refinanciación de 2007 (con un total de 42 millones) han provocado que hasta este año 2022 no vayamos a terminar de pagar gastos anteriores al año 2000 en muchos casos. Sin embargo, ahora, la deuda sirve exclusivamente para financiar inversiones vivas, que se están disfrutando y se van a disfrutar por años en la ciudad”.
Es también una deuda de menor coste, lo que tiene un gran y beneficioso impacto en el presupuesto, ya que frente a los intereses del 5 ó el 6% que se pagaban antes, el último préstamo firmado tuvo un interés del 0%. De esta forma, frente a los 707.761 euros de intereses que se pagaron en 2015, hoy en día se abonan solo 202.842 euros; y la previsión es que en 2022 sean solo en torno a 85.000 euros. A decir del concejal responsable, “esto permite afrontar la próxima ejecución presupuestaria con solvencia y con una mayor calidad en la prestación de los servicios públicos”.
“UN MILAGRO ECONÓMICO”
En esta rueda de prensa, la alcaldesa socialista ha felicitado públicamente al edil de Desarrollo Económico, y a todo el equipo técnico y económico del Ayuntamiento por lo que ha calificado “modestamente” como el “milagro económico de San Fernando”, que se refleja en que “somos el Ayuntamiento de las grandes ciudades que más gasta por habitante para prestar mejores servicios públicos; somos el municipio que mayor porcentaje destina de su presupuesto a inversiones; todo eso estando a la cola de ingresos por habitante; con menos población; y además reduciendo la deuda, siendo el municipio que menos endeudamiento tiene por habitante y a mucha distancia del segundo”.
Patricia Cavada ha apuntado que “cuando llegué en 2015 a la Alcaldía nos marcamos el objetivo de que San Fernando pasara de ser una ciudad dormitorio a ser una ciudad de la actividad. Y eso significa que haya más empresas, más empleo, más obras, más eventos, al tiempo que se tienen más beneficios presupuestarios”.
“Una ciudad dormitorio, esta ciudad, era insostenible económicamente. Ahora, esta ciudad de la actividad no solo consigue ser sostenible, sino que logra además contar con unos presupuestos para prestar mejores servicios públicos”, interpreta la primera edil, que ha añadido que “contar con mayores ingresos derivados de la actividad nos permite mejores servicios sin aumentar la presión fiscal a la ciudadanía”. Al respecto, se vende por enésima vez que “los impuestos y tasas están congelados y hay bonificaciones que se prevén que lleguen a los 5 millones de euros”. Eso sí, en 2020 se subió la cuota del IBI un 6%.
También ha adelantado la alcaldesa que para los próximos años el objetivo del bipartito es que la deuda circulante sea cero, “y que los préstamos sirvan para ejecutar proyectos vivos, no para endeudar a la ciudadanía”. Así, ha aclarado que “esto significa que la deuda que tenga San Fernando sea la misma cantidad que la que dedicamos a las inversiones anuales, la mínima necesaria para llevar a cabo las actuaciones que vamos a ejecutar, y no una a largo plazo porque podremos financiarnos cada vez más con nuestro gasto corriente”.