El Ayuntamiento de San Fernando en la circunstancial Feria del Carmen y de la Sal de 2022 (fijada entre el 12 y el 17 de julio), que se ha decidido montar en el Parque Almirante Laulhé (y las atracciones bastante apartadas, en uno de los aparcamientos de Bahía Sur) debido a las obras proyectadas en La Magdalena (que siguen demorándose y sin iniciarse), avanza que va a implantar parte de un nuevo modelo para tratar de revitalizar el evento, “que se extrapolará ya completo y más potente al recinto definitivo”, pero que “servirá de experiencia de prueba para el futuro de la que se aprenderá y sacarán importantes conclusiones”.
El Gobierno local de PSOE y Ciudadanos reconoce lo que ve todo el mundo: la feria isleña, la última del ciclo de la Bahía, “viene decayendo hace ya muchos años”, y apunta como factores “los elevados costes de montaje y la escasa rentabilidad, condicionada a que la feria de día no se consigue potenciar por la escasez de sombra y las altas temperaturas, han ido provocando un descenso continuado del número de casetas”.
Tras estudiar varias ferias, costes, posibilidades de cambios y analizar cada detalle con feriantes, hosteleros con experiencia, caseteros de ocio, entidades y particulares, el Ejecutivo liderado por Patricia Cavada dice estar convencido de que, si se quiere dinamizar esta tradicional cita, “se hace imprescindible, por un lado, contar con un recinto ferial arbolado, verde, fresco, con sombra, más compacto y con calles menos anchas; y, por otro, reducir drásticamente el coste de montaje fijo de los caseteros”. A estas dos premisas básicas “se les deben unir otros elementos de dinamización”, se añade.
Al respecto, el bipartito anota en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que ya tiene diseñado un nuevo modelo de feria que pretende inaugurar a la vez que el remozado recinto en La Magdalena, una vez que se ejecuten las obras que convertirán este erial en un macro-parque tras una inversión millonaria de fondos europeos; sin embargo, ha decidido adelantar parte de su aplicación aprovechando el traslado provisional de la feria este verano al centro de la ciudad.
El Gobierno municipal insiste en que hay que trabajar por reactivar la feria que fue en su momento un referente en la Bahía, y sueña con que en los próximos años “se consolide apostado por un nuevo modelo de casetas de menor tamaño más parecido a la mayoría de las de Sevilla, Jerez o Sanlúcar, más pequeñas y, a la vez, mucho más interesante para entidades, hosteleros o particulares”.
Sombra, vegetación, un recinto compacto y más fresco, unido a casetas más pequeñas y atractivas, con un menor coste. Es la “fórmula” a la que se sumará la apuesta “por actuaciones potentes y eventos dinamizadores”. “Hay mucho margen por desarrollar y cambiar, y desde el Consistorio se espera comenzar este año 2022 introduciendo elementos que consoliden un nuevo modelo”, sentencia el bipartito.
RECORTE DE LAS TASAS PARA LOGRAR CASETAS “MUY RENTABLES”
Uno de los puntos obsesivos para el Consistorio es rebajar ese coste que tiene para los interesados montar una caseta en la Feria del Carmen y de la Sal, y ya presume de que ha conseguido reducirlo “en más de un 80% por metro cuadrado”.
Así, en las tasas que van a regular ya esta próxima edición se evidenciará esta reducción “enorme” del coste. Por ejemplo, instalar una caseta de unos 200 metros cuadrados en la última feria de 2019 superaba (entre tasa de montaje, de ocupación, alcantarillado, electricidad y residuos) los 2.000 euros, mientras con el nuevo modelo estará en torno a los 420 euros.
Se pasa de media, en función de tipo de caseta, de más de 9 euros por m2 a un coste de poco más 2 euros, dándose el caso que en casetas más pequeñas la diferencia aún es mayor. Según los cálculos municipales, este año se podrán montar casetas en el parque ‘de los patos’ por un coste que alcanzará un máximo de 657 euros para las casetas de mayor tamaño, de 320 m2.
A estos gastos fijos de montaje, el Ayuntamiento está además aportando otras fórmulas que reduzcan aún más los costes vinculados a la decoración, mobiliario y actuaciones. Acciones que permitan tanto a las entidades (que montan casetas para dar servicio a sus asociados, pero también para financiar parte de las acciones del año) como a las empresas tener casetas “muy rentables” que sitúen la feria de La Isla “en su calendario de referencia”.
Este año el recinto provisional sólo va a permitir un número máximo de 27 casetas que, aun siendo más de las que se montaron en la última feria en La Magdalena, “parece que se quedarán cortas dado el fuerte interés que está generando este nuevo modelo”, avanzan desde el Gobierno local, que asegura que muchas empresas referentes, entidades, familiares, grupos de amigos le han manifestado ya su voluntad de tener caseta este verano.
Las personas físicas o jurídicas interesadas en la concesión de una caseta en el parque deben presentar la solicitud como muy tarde el 24 de junio. Dentro de este plazo, se diferencian dos periodos: el primero se cierra este viernes 6 de mayo, donde el total de solicitudes se ponderarán y darán orden conforme a tipo de entidad solicitante, antigüedad y metros cuadrados de la caseta montada en la última feria. Posteriormente, se abrirá un segundo período en el que, ya por orden estricto de entrada en el Registro, se podrá seleccionar entre las casetas que hayan quedado libres. Para determinar la adjudicación se baremarán las solicitudes y se hará una clasificación en base a unos criterios que “darán preferencia en todos los casos a las entidades sin ánimo de lucro”.