Hasta 13 personas en San Fernando y Chiclana están acusadas por delitos de estafa continuada, blanqueo de capitales, falsedad documental y pertenencia a organización criminal. Los detenidos, por la Policía Nacional, se dedicaban a poner anuncios en distintas páginas webs en las cuáles simulaban vender perros u objetos de tecnología inexistentes a un precio muy competitivo. Los dos cabecillas han ingresado en prisión. Se calcula que han llegado a estafar unos 40.000 euros.
La investigación se inició tras recibir las denuncias de cientos de personas en todo el Estado, los cuales habían sido estafados e incluso sufrían las consecuencias del engaño, ya que son sus identidades eran empleadas para la comisión de los delitos, “y eso les ha llevado a tener problemas con la justicia y problemas de índole personal”.
Desde la Policía comprobaron que en los anuncios estos estafadores afincados entre La Isla y Chiclana se hacían pasar por otras personas para evitar ser descubiertas, llegando incluso a mostrar al comprador, mediante mensajería virtual, la imagen del DNI de otra persona, carné de identidad que “habían obtenido de manera ilícita”. Del mismo modo usaban teléfonos de contactos a nombre de terceras personas.
En su entramado delictivo, según se relata en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, solicitaban a los compradores que el pago del producto lo realizaran aportando un código previamente dado por su entidad bancaria, mediante el cual, el grupo criminal, podía retirar el dinero del cajero sin ser cliente ni usar tarjetas de crédito, o bien mediante transferencia a cuentas bancarias de terceros, ocultando su rastro.
Para poder llevar a cabo la mecánica delictiva, se valían de los llamados ‘muleros’, personas que prestan sus servicios para abrir cuentas bancarias, dar de altas móviles o sacar el dinero de las víctimas en efectivo móvil en un cajero (extracción de dinero mediante código) a cambio de un porcentaje de dinero.
Tras las oportunas detenciones, el pasado 11 de diciembre se procedió a la puesta a disposición de lo instruido ante los Juzgados de Instrucción de San Fernando. Para la detención de los implicados se practicaron dos registros domiciliarios, en las que los agentes intervinieron varios miles de euros en efectivo, así como numerosos teléfonos móviles, tarjetas de telefonía, relojes y otros efectos relacionados con la investigación.
De momento, el juzgado ha decretado el ingreso en prisión de los dos líderes de la organización. La investigación ha estado a cargo del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Comisaría isleña.