Hasta 15 personas han sido detenidas en San Fernando por la Policía Nacional y tres de ellas han entrado en prisión preventiva. Se les acusa de presuntos delitos de estafas continuadas, blanqueo de capitales, falsedad documental y pertenencia a organización criminal.
La trama se dedicaba a poner anuncios en distintas webs de venta de segunda mano, ofertando la venta de perros y de objetos de tecnología, todos inexistente, a un precio muy competitivo. En tales anuncios se hacían pasar por otras personas para evitar ser descubiertos, llegando incluso a mostrar al posible comprador, mediante mensajería virtual, la imagen del carné de otros, obtenidos de manera ilícita.
Según relatan desde la Policía en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, los ya detenidos usaban además teléfonos de contactos a nombre de terceras personas.
En su entramado delictivo, solicitaban que el pago del producto lo realizaran aportando un código previamente dado por su entidad bancaria, mediante el cual, podían retirar los fondos del cajero sin ser cliente ni usar tarjetas de crédito, o bien mediante transferencia a cuentas bancarias de terceros, ocultando su rastro. Así, para poder llevar a cabo la mecánica delictiva, se valían de los llamados ‘muleros’, personas que se a cambio de un porcentaje de dinero, se prestan a abrir cuentas bancarias, dar de altas móviles o sacar el dinero de las víctimas en efectivo móvil en un cajero.
Con esta elaborada mecánica delictiva, se calcula que han estafado “a cientos de personas en todo el territorio nacional”. Las cuáles continúan sufriendo las consecuencias del engaño, “ya que son sus identidades las empleadas para la comisión de los delitos y eso les ha llevado a tener problemas con la justicia y problemas de índole personal”. Se calcula que lo estafado se eleva a más de 70.000 euros, cantidades abonadas a través de ese método ‘efectivo-móvil’.
Además, para garantizar su impunidad, los líderes de esta organización afincada en La Isla coaccionaban mediante intimidación a las personas que en algún momento formaron parte de la trama para que no los delataran. Para ello, se servían de un grupo de menores, los cuáles les intimidaban con agredirlas.
Tras la investigación, llevada a cabo por agentes del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría isleña, se pasó a la detención de los implicados, a partir de tres registros domiciliarios, donde se intervino cerca de 20.000 euros en efectivo, así como numerosos teléfonos móviles, tarjetas de telefonía, relojes y otros efectos relacionados con la investigación.
Además de ellos, hay otros investigados, como la propietaria de un estanco que facilitaba al entramado las tarjetas prepago para la comisión de esas estafas por internet; y un trabajador de un concesionario por el blanqueo del dinero obtenido delictivamente.
Una vez finalizado el atestado policial, la quincena de detenidos junto con los efectos intervenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia en San Fernando; tras ser oídos en declaración, se decretó el ingreso en prisión de los tres líderes de la organización, así como el internamiento en un centro cerrado para un de los detenidos menor de edad.