Las céntricas calle Las Cortes y parte de Cervantes, en San Fernando, se han convertido desde hace unos años en concurridas vías en tardes, noches y madrugadas de fines de semanas y festivos gracias a la concentración de bares y locales de copas en apenas unos cientos de metros. Lo que es un gran negocio para los hosteleros asentados en esta zona de moda, es un suplicio para los residentes del entorno.
Así, ante la imposibilidad de conciliar su derecho al descanso, vecinos afectados, que ya elevaron esta problemática al Defensor del Pueblo Andaluz, se han constituido en plataforma por la calle Las Cortes.
“Cada día se hace más insoportable vivir en nuestras casas de una manera digna, hay que recordar que el descanso debe prevalecer y estar por encima del ocio, como manifiestan todas las leyes de protección ciudadana e incluso en la Agenda 2030”, defienden desde el colectivo, que este jueves convocaba a los periodistas en la misma calle para buscar darle eco a este conflicto.
Entre los problemas que para estos residentes genera la concentración de estos bares está la inseguridad: “nos encontramos desprotegidos. Habitualmente hay personas ebrias que no te permiten entrar en tu propia vivienda, en ocasiones a personas discapacitadas, y muchos vecinos cuando piden paso tienen que soportar insultos personales. Mención aparte merecen los actos de vandalismo y las peleas en la misma calle”.
“Pero tampoco hay que olvidar que existe un grave riesgo de no poder atender un requerimiento urgente en cualquier momento que sea necesaria la presencia de una ambulancia, incluso de un vehículo de policía. Los fines de semana que comienza el jueves, no cabe ni un alfiler e impiden la libre circulación de peatones y el acceso a las viviendas”, se alerta.
Por otro lado, los establecimientos de las calles afectadas (que se cortan al tráfico) ocupan gran parte de las vías con mesas y sillas obstruyendo la libre circulación. “Se permite beber alcohol fuera del local, en la vía pública sin hacer uso de los veladores, ya que algunos de ellos tienen un aforo de cinco a diez personas y ocupan entre 50 y 60 metros cuadrados en la vía pública. Además, sacan vasos de cristal incluso después de las dos de la madrugada. Y los responsables de estos establecimientos tampoco son capaces de llamar la atención a sus clientes cuando gritan y cantan hasta acompañados de instrumentación de una forma desmesurada”, sostienen estos vecinos.
A ello se le suma una falta de control e inspección respecto a los bares y sus clientes. La plataforma asevera que “se permite la realización de todo tipo de actos musicales generando una enorme contaminación acústica. Además, no se cumple con los horarios de cierre y aunque los vecinos avisemos con llamadas telefónicas a la Policía Local, o no viene o cuando aparece ni siquiera levantan ningún tipo de acta para su posterior sanción. Cuando es requerida nos aseguran que no tienen efectivos o que los que tienen están ocupados”.
La limpieza es otro problema, se detalla en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz: “todas las mañanas a primera hora pasa la barredora para retirar todo lo no recogido por los responsables de los bares de copas y pasando este coste a las arcas municipales, es decir lo pagamos todos los isleños”. Y la carga y descarga “indiscriminada”, otro.
“QUE SE PONGA FIN A TODO ESTE DESMADRE”
De esta forma, la flamante plataforma vecinal se plantea una serie de preguntas: “¿cuál es el criterio que se utiliza por parte de los responsables del Ayuntamiento para calcular el aforo de un establecimiento?, ¿qué criterio se tiene para conceder licencias de veladores, sillas, mesas, calentadores de gas butano, toldos o soportes de madera atornillados en la pared del local que impide el paso de peatones por la zona delimitada como acera?, ¿por qué existen locales que han ampliado sus terrazas, tanto en la calle Cervantes como en Las Cortes?, ¿por qué utilizan las mesas y sillas otros establecimientos con distintos tipos de licencias, aunque sea el mismo propietario, y que están prohibidos por el tipo de licencia que le han sido concedidas?, ¿cuáles son los metros cuadrados autorizados para los bares de copas en nuestras calles?, ¿por qué deben tener el mismo horario los bares de copas usando la calle como para el interior de los locales?”.
Además, los vecinos denuncian que alrededor de estas calles se están permitiendo botellones, y “ocurre por la dejadez de las autoridades en el cumplimiento de sus obligaciones, que son proteger al ciudadano en su descanso y el mantener un mínimo de orden”.
Por todo lo expuesto, la plataforma por la calle Las Cortes exige que “se ponga fin a todo este desmadre” y que tanto el Ayuntamiento como la Policía Local “den solución a estos graves problemas que venimos padeciendo desde hace ya muchos años”. Y claro, que se aplique la ley, los reglamentos y ordenanzas municipales “protegiendo la seguridad de los ciudadanos y vecinos, así como, su descanso. Hasta la fecha hemos obtenido la callada por respuesta”.