Los accesos al centro comercial Bahía Sur, en San Fernando, esperan mejorar con la instalación de una nueva rampa peatonal que costeará el propio complejo y que le conectará con la estación de trenes. Esta actuación vendrá a complementar las actuaciones ya previstas en la zona y acordadas entre el Ayuntamiento y Renfe, aunque todavía no ejecutadas. Esta pasarela, que no existe en la actualidad, va a permitir que en ambos márgenes del intercambiador del tren haya una doble alternativa para poder acceder a las instalaciones, a pie o a través de ascensores o escaleras mecánicas.
La rampa que ejecutará Bahía Sur supondrá unos 80.000 euros (la última junta de propietarios del centro comercial ha aprobado la actuación con cargo al presupuesto de este año) y el proyecto ya se ha encargado. Una vez que se cuente ya con un borrador del mismo, la idea es mantener un encuentro con las entidades de referencia que representan a las personas con diversidad funcional y movilidad reducida para analizarlo y hacer las aportaciones necesarias.
Al respecto, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz la alcaldesa, Patricia Cavada, ha agradecido “todos los esfuerzos” por la mejora de la accesibilidad en uno de los “principales pulmones económicos” de la ciudad y uno de los centros comerciales “más visitados de Andalucía”.
De esta forma, esta futura rampa peatonal se suma a las actuaciones que se van a realizar en las instalaciones de la estación de Adif de Bahía Sur (actualmente, la principal de la ciudad) para mejora de la accesibilidad, un proyecto (anunciado el pasado septiembre) que prevé la sustitución de los ascensores y las escaleras mecánicas por elementos nuevos más accesibles, actualizados a normativa y de mejores características técnicas. Se supone que se invertirá en dicha actuación 1,8 millones de euros, para dar una solución definitiva a los problemas en las instalaciones ferroviarias y en su conexión con el centro comercial y la ciudad.
No en vano, los actuales accesos de esta estación presentan deficiencias, sobre todo porque no reúnen las condiciones para personas con movilidad reducida, y no es una estación cómoda para los viajeros ni protegida de la climatología. Por ese motivo, Ayuntamiento y Renfe llevan “muchos meses” trabajando en la búsqueda de una solución para estas instalaciones.
En concreto, se van a instalar dos nuevos ascensores, con las dimensiones y requerimientos adecuados según la normativa. También se va a ejecutar una escalera completamente nueva que va a llegar hasta el suelo del aparcamiento, salvando el obstáculo actual del tramo de escalones fijos, y con una pendiente mucho más suave. Además, la estación ganará en confort y funcionalidad porque también contará con una cubierta en forma de onda, con una estética similar a la existente en la pasarela y estación que se integre en el conjunto, junto con un nuevo cerramiento lateral, modular y transparente, para protección de las inclemencias meteorológicas de la zona.