La comunidad de propietarios del polígono de Fadricas I, prácticamente la única zona industrial de San Fernando, ha vuelto a denunciar la situación que padece, pese a las diferentes instancias registradas ante el Ayuntamiento; algo que genera un “profundo malestar” entre estos empresarios “al comprobar, lamentablemente, la pasividad de los responsables de estos servicios municipalizados que no atienden sus demandas a pesar de solicitarse por escrito”. El estado del alcantarillado, del firme y del alumbrado, entre las principales quejas.
Así, en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, la comunidad de propietarios de Fadricas recuerda que a finales de marzo se requirió al área de Infraestructura y Mantenimiento del Ayuntamiento que procediera “con carácter urgente” a la reparación/reposición de diferentes farolas “con el fin de evitar poner en grave peligro la integridad física de los usuarios de éste polígono industrial, tanto propios como extraños, por la inseguridad que dicha situación representa”. En dicha instancia se relacionaba un elevado número de farolas apagadas en las distintas calles del polígono, “sin que, hasta la fecha, hayan procedido al arreglo de la totalidad de las mismas”.
Igualmente, mediante otra instancia registrada en la misma fecha, se demandaba al área de Desarrollo Sostenible que procediera a la limpieza, reparación y/o sustitución de los tramos de la red general de alcantarillado que, como consecuencia de las intensas lluvias entre finales del invierno y el principio de la primavera habían provocado las inundaciones de algunas de las calles “debido a su deficiente funcionamiento”.
Por último, hace apenas unos días estos propietarios han exigido al Consistorio, de nuevo a Infraestructura y Mantenimiento, que se ocupe de la reparación de los numerosos baches y hundimientos que presentan las distintas aceras y viales del recinto. En dicha instancia, se señalan los casos más destacados, “provocados por las recientes lluvias en los viales y entradas a las naves”.
Y, además, se añade, “coincidiendo, mayoritariamente, con las obras de canalización de la red eléctrica de baja tensión ejecutadas por la mercantil Guamar, que no han soportado las recientes lluvias debido a la baja calidad de los materiales empleados en la terminación de dichas obras”, sin que, hasta la fecha, se haya procedido a su reparación “con la garantía de obras”.