La Subdelegación del Gobierno en Cádiz ha acogido este martes una “reunión técnica” con representantes del Ayuntamiento de San Fernando con el objetivo de reforzar y potenciar los mecanismos de colaboración y coordinación en materia de seguridad entre instituciones, así como entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Policía Local, tras los atentados de Barcelona y Cambrils, en Catalunya, del pasado mes de agosto.
Un encuentro –al que no se alude como Junta Local de Seguridad, aunque en la práctica lo fuera-, que se celebra tras la polémica suscitada en la ciudad después de que el PP local “hiciera el ridículo”, según el Gobierno municipal de PSOE-PA, exigiendo al Consistorio esta reunión cuando la fecha para la misma ya estaba fijada.
Como en las reuniones similares que se han ido repitiendo en estas semanas con diferentes ayuntamientos de la provincia, en esta se ha analizado el conjunto de medidas preventivas y de seguridad adoptadas en el marco del Nivel IV de la alerta antiterrorista, que incluye el refuerzo de la presencia de efectivos policiales, controles a personas y vehículos, así como la colocación de barreras físicas o medidas de seguridad pasivas (los famosos bolardos y maceteros).
“La coordinación y la colaboración entre instituciones, así como entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las policías locales, permiten disponer de más recursos para establecer prevenciones que doten de mayor seguridad a la ciudadanía”, ha subrayado el subdelegado, Agustín Muñoz, que ha presidido este encuentro según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
“En estas reuniones se insiste en la importancia de la implicación de las policías locales y de otras áreas municipales para identificar y definir los espacios públicos que requieran un refuerzo con medidas pasivas de seguridad o una mayor presencia de operativos policiales”, ha subrayado este político jerezano del PP.
“Se trata de conseguir conciliar la normalidad de la vida diaria con la prevención y aunque hay que ser muy conscientes de que no existe el riesgo cero ni la seguridad absoluta, nos estamos volcando en la colaboración institucional para actualizar los mecanismos de seguridad y darles una mayor estabilidad”, ha insistido, agregando que “en materia tan delicada, las instituciones estamos obligadas a entendernos”.
Asimismo, ha apuntado que “se va a hacer hincapié en las medidas de prevención y de reacción y el establecimiento de reuniones periódicas que, a corto plazo, permitirán ver la evolución de la situación y la eficacia de las disposiciones adoptadas”.
Algunas de las medidas analizadas incluyen la colocación o el reforzamiento de medios físicos de seguridad pasiva en calles, paseos turísticos y zonas comerciales, además de potenciar y perfeccionar los mecanismos de cooperación policial y el refuerzo de controles preventivos. O sea: la misma conclusión que en reuniones similares que se han sucedido estos días con otros consistorios gaditanos.
Finalmente, el subdelegado ha querido transmitir un mensaje de “serenidad, confianza y seguridad en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, al tiempo que ha hecho un “llamamiento a la colaboración ciudadana y a la necesidad de pedir responsabilidad a todos en el tratamiento de los temas de seguridad, en el convencimiento de que los ciudadanos entienden que la prudencia es imprescindible para garantizar la eficacia de las medidas”.