La firma Lokimica (con sede en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra) se ha adjudicado el servicio de prevención y control de plagas en San Fernando por unos 196.000 euros durante dos años (cantidad que ascendería a más de 202.000 euros para los dos años de prórroga en caso de aplicarse).
Supone invertir unos 50.000 euros más que en el contrato precedente, lo que según el Gobierno local del PSOE “vendrá a reforzar el control de plagas y redundará en la mejora del servicio”. Esta nueva empresa, por pliego, también deberá poner en marcha un programa de vigilancia y control de las poblaciones de mosquitos en el entorno urbano exigido por la Junta de Andalucía.
De manera general, se detalla en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, los puntos donde se llevarán a cabo los tratamientos de desinfección, desinsectación y desratización del subsuelo serán la red de alcantarillado y aguas pluviales y redes subterráneas de titularidad municipal; plazas parques y zonas ajardinadas; solares y descampados; edificios municipales, centros educativos e instalaciones deportivas: y en la valla perimetral del acuartelamiento de Camposoto; así como en cualquier otro edificio o dependencia municipal que se amplíe o constituya en el futuro. Por su parte, el programa de vigilancia y control de las poblaciones de mosquitos se desarrollará también en humedales y caños.
Todas las medidas objeto del contrato se dirigirán específicamente “contra artrópodos e insectos molestos” como avispas, cucarachas, garrapatas, hormigas, mosquitos y pulgas, microorganismos patógenos y roedores, así como murciélagos. La contrata aplicará métodos químicos, biológicos y de ordenamiento del medio; aunque se precisa que “la gestión ambiental será el aspecto esencial y prioritario en la prestación de este servicio, lo que permite minimizar el empleo de tratamientos biocidas”.
El Ayuntamiento es responsable de la gestión de la salud pública en la ciudad y es competente en materia de gestión de vectores y de poblaciones de animales que puedan suponer un riesgo al convertirse en plagas. Este contrato, se insiste, “se lleva a cabo en aras de la salud púbica, para evitar la aparición de enfermedades transmitidas por estas plagas en hombres y/o animales”.