Apenas unos días después de iniciarse la segunda fase del proyecto de intervención en la fosa común del cementerio de San Fernando, con el objetivo de exhumar los restos de las personas represaliadas por el franquismo, en virtud a la aplicación de la conocida como ley de Memoria Histórica, la Asociación por la Recuperación de la Memoria Democrática, Social y Política (Amede) confirma que ya han aparecido los primeros restos óseos humanos. Según las estimaciones que se manejan tras los informes previos, se calcula la presencia hasta 217 personas asesinadas y enterradas en tres fosas comunes.
Después de una primera reunión entre instituciones el pasado marzo, Amede ha venido reclamando la “agilización” del procedimiento de actuación que había sido aprobada en su totalidad en 2016 por el Comité Técnico de Coordinación de actuaciones en torno a la recuperación de la memoria histórica y el reconocimiento institucional y social de las personas desaparecidas durante la Guerra Civil y la posguerra.
Sin embargo, tuvieron que pasar varios meses más para que la segunda reunión de instituciones, celebrada en julio, acabara con el compromiso de que fuera esta misma asociación memorialista la adjudicataria del contrato para el desarrollo de los trabajos en el camposanto isleño, que obtenían finalmente el visto bueno el pasado 9 de agosto con el correspondiente decreto de la Junta, y la autorización del Ayuntamiento.
En este periodo, antes del inicio de los trabajos, “se produjo el deceso del que fuera el primer presidente de la asociación, Juan Manuel Fernández Roldán, uno de los precursores de esta iniciativa y nieto del alcalde republicano asesinado en 1936 don Cayetano Roldán Moreno”, recuerdan desde Amede en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
En la última reunión ya en verano se acordó que la Junta de Andalucía, a través de su Dirección General de Memoria Democrática, financiaría el denominado sector A de la intervención, correspondiente con la ampliación de los sondeos 4 y 5 de la fase de localización y delimitación de las fosas comunes, donde fueron hallados algunos de los restos óseos humanos en una disposición compatible con las de los represaliados por el franquismo, así como vainas de munición detonadas de la época en la que se cometieron los crímenes.
Falta determinar la participación de la Diputación, que ya financió mediante subvención a esta misma asociación los trabajos de la fase anterior -entre los meses de noviembre y diciembre del año pasado, se desarrollaron los sondeos arqueológicos-, y de la que se espera de su servicio de Memoria Histórica y Democrática “una implicación similar a la que han tenido en otras intervenciones”, se agrega, como la recientemente llevada a cabo en el cementerio de Puerto Real.
El Ayuntamiento de San Fernando, por su parte, que también colaboró activamente en la realización de los sondeos arqueológicos, ha manifestado de nuevo su total apoyo logístico y administrativo para avanzar “en este deber de las instituciones con las reclamaciones realizadas por el movimiento memorialista”.
Los trabajos se desarrollan en el sector financiado por la administración andaluza hasta final de año, pero continuarán en los otros dos sectores previstos hasta su completa finalización, por lo que podrán dilatarse a lo largo de todo el año próximo. Amede informará de las evoluciones también por sus redes sociales.
“IMPLICACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL”
Este colectivo local cuenta con algunos de los miembros del equipo técnico que ya participaron en la fase de localización y delimitación de las fosas comunes, como el arqueólogo Jorge Juan Cepillo Galvín, el antropólogo forense Juan Manuel Guijo Mauri, el antropólogo social Fco. Javier Pérez Guirao, el topógrafo Eugenio Olid Chastang y la auxiliar de arqueología Susana Rodríguez Domínguez. Otras incorporaciones a este equipo técnico son las de Mª José Rodríguez Martín y Félix Urra Ceballos.
Además colabora un nutrido grupo de voluntarios, algunos de los cuales también participaron en el desarrollo de los sondeos, entre los que se cuenta con familiares de los represaliados, estudiantes y graduados en Historia y representantes de distintas organizaciones sociales y políticas de la ciudad, como el Ateneo Republicano y Memorialista de La Isla, la Apdha o Sí se puede San Fernando. Estos han recibido en el local de la Asociación de Vecinos de San Quintín un pequeño curso de iniciación a cargo del personal técnico en el que se abordaron cuestiones imprescindibles para el correcto desarrollo de los trabajos en el camposanto.
Esta implicación de la sociedad civil, de la que surge la realización de este proyecto, “muestra el compromiso de la ciudadanía con la recuperación de nuestra memoria más traumática, especialmente en San Fernando, donde aún perdura una fuerte simbología producto del franquismo”, se deja caer desde Amede.