La Policía Nacional ha evitado el suicidio de un hombre en San Fernando con una enfermedad de mental, cuando pretendía quitarse la vida con un cuchillo de grandes dimensiones asomado al balcón de su vivienda y a la vista de numerosas personas. Pese a la intervención de un negociador policial y que “no atendía a razón alguna”, finalmente fue reducido por los agentes al poder acceder al domicilio con las llave de un familiar.
La intervención de la Policía Nacional ha evitado el suicidio de un hombre en San Fernando, cuando pretendía quitarse la vida con un cuchillo de grandes dimensiones asomado al balcón de su vivienda y a la vista de numerosas personas que presenciaba.
La Sala Operativa del 091 recibió varias llamadas de ciudadanos informando de la presencia de esta persona en la terraza de su domicilio; se había encerrado con dos mujeres de avanzada edad y con un cuchillo amenazando con quitarse la vida. La presencia de los policías, ambulancias y bomberos, así como los vecinos allí congregados, “lejos de deponer su actitud del amenazante, la hizo más virulenta, y en presencia de todos se realizó varias heridas”, relatan desde la Policía en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Hasta el lugar se desplazó un negociador de la Policía Nacional para tratar que el hombre depusiera su actitud. Mientras tanto, dicha persona “no atendía a razón alguna y de manera agresiva continuaba amenazando una y otra vez con quitarse la vida”.
La llegada de un familiar con un duplicado de las llaves y una maniobra de distracción permitió la entrada en la casa de los agentes, donde fue reducido. Un equipo sanitario estabilizo al paciente y le realizó las primeras cursas sobre las heridas que presentaba.
Las dos mujeres que fueron testigos de los hechos señalaron a los agentes que este hombre de 53 años de edad tiene una enfermedad de mental y tras el fallecimiento de su padre había entrado en una fase aguda debido a la ingesta de alcohol.
Una vez asistido por los facultativos fue trasladado, dada las características de las heridas al Hospital Puerta de Mar de Cádiz, para ser posteriormente derivado a la Unidad de Salud Mental del Hospital de Puerto Real.
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