Se acaba de conocer el informe de la comisión pro-restauración de la ermita del Cerro, que recalcula la intervención en 152.000 euros, prácticamente el mismo coste de levantar una nueva. Siendo su titular el Obispado, el Ayuntamiento ha pedido una reunión para abordar los pasos a dar. La alcaldesa apuesta por la rehabilitación.
“Toca centrarnos en lo fundamental, tomar las riendas y no dilatar la búsqueda de soluciones; reitero que desde el Ayuntamiento vamos a estar en primera línea en este asunto, como ya hemos estado desde el principio, y tal como nos comprometimos con la comisión pro-restauración”. Son manifestaciones de la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, ante el preocupante estado de la emita del Cerro.
Dicha comisión pro-restauración de la ermita presentó en mayo de 2019 su proyecto para intervenir y rehabilitar el inmueble. Cuantificaba entonces la actuación en esta pequeña iglesia en unos 125.000 euros, contemplando entre otros trabajos la reparación de la cimentación, de las grietas de los paramentos verticales y de la bóveda de cubierta.
La Fundación Cajasol aportó hace más de un año los primeros 5.000 euros para las catas y prospecciones para determinar el estado del templo y la envergadura de la actuación. Y ahora se ha conocido el informe del arquitecto José María Cano, miembro de la comisión, que recalcula la intervención en 152.000 euros, prácticamente el mismo coste de levantar una ermita nueva. Este análisis concluye que lo único que puede salvarse de la pequeña iglesia en el Cerro de los Mártires son los muros perimetrales, para volver a construir la cimentación y la estructura de cubrición.
“el Ayuntamiento tiene la voluntad de colaborar en las mismas condiciones que el Obispado en la rehabilitación”
A partir de este diagnóstico actualizado, la primera edil socialista dice querer dar un paso al frente para buscar “lo antes posible” la solución que permita recuperar la “icónica” ermita. En este sentido, ha solicitado una reunión “lo antes posible” al Obispado de Cádiz, propietario y titular del templo: “tengo la voluntad de colaborar en las mismas condiciones que sus titulares en la rehabilitación, y por eso hemos pedido mantener este encuentro en el que trasladaré nuestra predisposición a contribuir en esta actuación”.
La alcaldesa también ha contactado directamente con el arquitecto que se ha encargado de realizar el informe en el que se recoge la situación actual del inmueble para interesarse por las principales conclusiones y solicitarle que remita al Ayuntamiento este documento con objeto de estudiarlo con detalle, tal como ya ha hecho con el Obispado.
Así, Cavada repite en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que el Ayuntamiento ha estado desde el principio “en primera línea” a la hora de trabajar por la recuperación de la ermita, “y por eso ya nos implicamos con la comisión pro-restauración e incluso propiciamos acuerdos como el de la Fundación Cajasol”.
“por si los valores religiosos fueran pocos, este templo forma parte de la estampa mental de los isleños, y atesora un valor identitario, paisajístico y sentimental”
“La ermita del Cerro es un templo muy vinculado a la ciudad, es símbolo del fervor popular y en el que se rinde culto a los copatrones de San Fernando, San Servando y San Germán”, subraya Patricia Cavada; añadiendo que “por si los valores religiosos fueran pocos, este templo también forma parte de la estampa mental de los isleños y de un imaginario común, y atesora un valor identitario, paisajístico y sentimental que sin duda debemos tener en cuenta a la hora de optar por cualquier alternativa, con el objetivo de que siempre conserve esa misma identidad”.
En este sentido, no oculta que “si tengo que dar mi opinión optaría por la rehabilitación de este templo histórico, por el valor sentimental que tiene para isleños y, sobre todo, porque hoy en día existen muchas técnicas constructivas novedosas e innovadoras para afrontar las diversas patologías, y de forma más sostenible”. En cualquier caso, “este aspecto será algo que podremos analizar más adelante desde el punto de vista técnico y jurídico, teniendo en cuenta el grado de protección que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) establece para el inmueble”, apunta.