Camino de tres semanas con la actividad no esencial clausurada en San Fernando, por las restricciones impuestas por la Junta de Andalucía para frenar el descontrol de la pandemia del coronavirus, comerciantes y hosteleros han terminado explotando.
El pasado fin de semana la Asociación Isleña de Hostelería y Turismo (Asihtur) anunciaba una manifestación para “dar visibilidad a la preocupante situación que afrontamos” para este domingo 21 de febrero; cuando salvo imprevistos, hostelería y comercio podrá reabrir en La Isla el sábado al haber bajado al fin la tasa de incidencia de contagios de los 1.000 positivos por cada cien mil habitantes en los últimos 14 días.
Y adelantándose a la protesta de Asihtur, la Asociación de Comerciantes de San Fernando (Acosafe) ha leído este miércoles un desesperado manifiesto dirigido a las diferentes administraciones en la escalinata del rehabilitado Ayuntamiento, a cargo de Manuel Luna, presidente de la entidad, y Javier González, portavoz Hisafe; arropados por varios representantes de otros colectivos afectados (textil, zapaterías, complementos, jugueterías, peluquerías, hoteles, agencias de viaje…) por el cierre de los establecimientos debido al Covid-19, y el presidente de la Federación de AAVV Isla de León.
“Pedimos un rescate al comercio y a la hostelería. Pedimos auxilio, frente a una situación límite. Nos encontramos al borde del abismo. No hemos tenido margen para recuperarnos de una Navidad atípica y unas rebajas interrumpidas”, señala el manifiesto.
De este modo, se reclama “ayudas directas y menos burocracia, que hace que se ralenticen o que no lleguen las ayudas”. Además, los comerciantes y hosteleros isleños piden “que nos dejen abrir al comercio de menos de 300 metros cuadrados, porque es evidente que el control sobre la entrada y salida de público así como la alta afluencia y concentración están controladas y es menor que en otros formatos, también el tiempo de estancia es corto”; y “que se amplíe el horario de los mismos hasta los 20 horas”. E igualmente se reclama “un rescate por valor de entre el 60% y el 70% de la facturación del año 2019, como se está llevando a cabo en otros países de Europa, para intentar paliar las pérdidas hasta ahora acumuladas”.
“Llevamos un año sufriendo, de forma directa la consecuencia de una pandemia, que llegó de pronto y que aún, un año después, seguimos combatiendo”. “Nos obligaron a cerrar, luego a medio abrir, luego a cerrar otra vez y finalmente a sobrevivir, pero asumiendo las obligaciones tributarias y crediticios de ejercicios anteriores, en la que no se podía prever algo así. No somos viables, nos han dejado solos, a la deriva, camino del desastre. Somos parte esencial para la solución a la crisis económica y así se nos debe considerar”, reflexionan desde Acosafe, que repite que “hemos llevado a rajatabla todas las medidas impuestas que las autoridades sanitarias exigen. Y nos siguen obligando a cerrar”.
“Ayúdennos ahora, hemos pasado de estar ahogándonos a estar en UCI; llegaron las cuentas anuales y haciendo balance del año vemos que se ha producido unas pérdidas del 40% según el sector, en comparación con el año anterior”, se remarca en el manifiesto al que ha tenido acceso a DIARIO Bahía de Cádiz, y en el que aunque se agradecen las medidas y ayudas desde el propio Ayuntamiento, se consideran insuficientes: ayudas de 1.000 euros que “no ha llegado a todos” y nada de bajada de tasas “al menos durante estos años, hasta poder recuperar la normalidad”.