El nuevo parque infantil del Parque del Barrero, en San Fernando, ya está listo para el disfrute de los niños, después de que el Ayuntamiento haya recepcionado unas obras ejecutadas por Jermat Urbanizaciones y Construcciones que han supuesto casi 395.000 euros (la Diputación ha aportado unos 250.000 euros). De este modo nace el llamado Parque Astronómico.
El Gobierno local de PSOE y Cs repite en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que esta zona de juegos infantiles tematizada se trata de “una actuación innovadora y una apuesta para poner en valor un gran potencial cultural y turístico asociado con los avances tecnológicos y científicos relacionados con la astronomía y el espacio”. “La singularidad de este innovador espacio cultural relacionado con la astronomía, el cosmos, el espacio y las estrellas en pleno centro de la ciudad, que va a convertir esta zona en un lugar dedicado al conocimiento científico, la diversión y la atracción turística”, se confía.
Y es que se defiende que estas instalaciones forman parte de “un conjunto único en la provincia de Cádiz y en Andalucía”, ya que se sitúan junto al Real Observatorio de la Armada, “uno de los orgullos de San Fernando, uno de los edificios más visitados de la localidad y todo un referente en el mundo de la astronomía, y que ahora se potencia aún más con este nuevo equipamiento infantil”. Y a ello se unirá, ese proyecto de Planetario que se viene anunciando desde hace tiempo: “un elemento más para dinamizar la ciudad desde el punto de vista turístico y cambiar el modelo productivo”, interpreta la alcaldesa, Patricia Cavada.
UNA ZONA DE JUEGOS Y UNA HERRAMIENTA DIDÁCTICA
Este macro-parque infantil, se detalla, cuenta con un tobogán de ladera, una base espacial, un coche lunar, dos trampolines, paneles de ambientación y conocimiento, entre otros elementos, además de un cohete espacial de juegos y transbordador coronando todo el espacio sobre un tapiz de suelo homologado que simulará el sistema solar. También se ha construido una pérgola con las constelaciones plasmadas en su techo que se van a reflejar en el suelo.
“No se trata solo de una zona de juegos, sino de una herramienta para hacer didáctica y fomentar entre los niños el conocimiento del patrimonio isleño”, se afirma.
En concreto, está formado por tres zonas diferenciadas dentro de un mismo espacio. En una de ellas se ubica el llamativo tobogán de ladera de cinco metros de alturas y en las otras dos se han instalado juegos espaciales. En la parte más alta del parque se ha ubicado el cohete y en la parte baja se ha colocado como elemento principal una base espacial adaptada e integrada para el uso de niños con movilidad reducida.
“Los niños aprenderán con estos juegos los diversos planetas y las constelaciones espaciales”: para ello, se ha instalado también un panel explicativo cerca de la subida al tobogán y una pérgola de sombra con motivos grabados en los paneles de cubierta donde se reflejan en el suelo las constelaciones más significativas. Estos detalles de iluminación en las constelaciones, que simulan la luz de las estrellas que las conforman, “son muy llamativas y reflejan el cuidado singular de cada detalle del parque”.