La Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía ha sacado a licitación un nuevo contrato de mantenimiento del tranvía de la Bahía de Cádiz, por algo más de 3 millones de euros y un plazo de ejecución de 36 meses. Sustituirá al actual, que está próximo a expirar, e incluye una ampliación de los sistemas e instalaciones, así como nuevas necesidades detectadas durante el periodo de explotación comercial desde la demorada inauguración del llamado Trambahía, en octubre de 2022.
Este contrato, “absolutamente necesario para el mantenimiento de los sistemas de apoyo a la explotación del servicio”, se subraya en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, recoge el mantenimiento integral de las instalaciones de los sistemas e instalaciones y los servicios auxiliares de la línea ferroviaria. Están excluidos los mantenimientos del material móvil y de infraestructura, así como los servicios de limpieza de talleres y cocheras y del material rodante (que se incluyen en otros contratos).
Este mantenimiento del Trambahía (a su vez explotado por Renfe, al incorporarse a las vías del tren en el trayecto de La Isla a la capital) afecta a sistemas de especial importancia para prestar un servicio “eficaz y de calidad”, como el buen funcionamiento del Centro de Procesamiento de Datos (CPD) que alberga el núcleo de servidores de la línea y es responsable del funcionamiento de la climatización, el sistema contra incendios y el suministro de energía independiente, entre otros.
También se ocupa este servicio privatizado del Puesto de Control Central (PCC) que incluye las salas de operaciones y de análisis con todo su equipamiento; y de la red de comunicaciones fijas, que incluye el mantenimiento del software y la totalidad del equipamiento hardware, es decir, los tendidos de fibra y de cableado estructurado y los conversores ubicados en distintas posiciones a lo largo de la línea.
Además, el contrato es necesario para garantizar el mantenimiento de sistemas tales como el de señalización viaria (semáforos, avisadores acústicos, etc.) y el de videovigilancia y control de accesos viarios, que incluye tanto el servidor de gestión y las cabinas de grabación, como las cámaras y elementos menores instalados a lo largo de la línea. De este sistema depende la identificación de matrículas y la generación de multas instalado para el control de accesos a la calle Real de San Fernando.
El alcance de este contrato afecta igualmente a redes de comunicación y suministro eléctrico como la red de Radio GSM-R y la red wifi; el sistema de telefonía y de ayuda a la explotación (SAE); la cronometría, el telemando de energía y el control de tráfico centralizado. Especial importancia cobra el sistema de información al viajero, que incluye la interfonía, la megafonía y los teleindicadores ubicados en las paradas y destinados a dar información inmediata a los viajeros.