Trabajadores de la concesionaria encargada del servicio de suministro de aguas y recogida de basuras en el complejo turístico de Costa Ballena, en Rota, han decidido en asamblea convocar movilizaciones hasta final de agosto, con el objeto de demandar un convenio colectivo “para toda la plantilla”.
En esta empresa (la UTE Urdra Ballena, liderada por Urbaser), se da la circunstancia de que hay dos grupos de trabajadores: cuatro que se acogen al convenio estatal de agua, y entre seis y nueve (dependiendo de la época del año) que se rigen por el estatal de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos urbanos, un convenio que no incluye tablas salariales ni recoge ninguna mejora respecto a la normativa básica.
Desde 2009, la sección sindical de CNT en dicha concesionaria ha negociado convenios extraestatutarios para regular las condiciones de trabajo del centro y tratar de consolidar algunos derechos y unas garantías salariales mínimas. El último acuerdo terminaba su vigencia en 2019.
Desde principios de este año, ambas partes se han sentado para tratar de negociar el acuerdo, “pero la negociación está en punto muerto”. Los trabajadores piden que toda la plantilla se rija por el actual convenio estatal de aguas, “lo que implica principalmente una actualización salarial y una ligera reducción de jornada”.
Desde la plantilla se ha ofrecido flexibilidad para homogeneizar al colectivo, “pero la empresa no está interesada en dar unas mismas condiciones a todos”. Por el contrario, afirman desde CNT en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, “prefiere dividirla, ofreciendo distintas condiciones a cada uno, y tratando de mantener negociaciones individualizadas con determinados trabajadores”.
“Ahora que tanto se habla de trabajadores esenciales, es el momento de que estos pongan sobre la mesa sus condiciones. Y lo cierto es que estos trabajadores esenciales de Costa Ballena cobran casi la mitad que sus homólogos en los municipios cercanos. Todo porque alega pérdidas por haberse comprometido a largo plazo a llevar un servicio que ha requerido grandes inversiones y que exige un alto coste de mantenimiento (la recogida neumática de residuos). Pero nada de eso es culpa de los trabajadores, que cumplen escrupulosamente con su parte del trato y piden tan sólo poder llenar sus neveras”, defienden desde este sindicato.
De este modo, desde este día 17, los trabajadores de la contrata se movilizarán hasta finales de agosto de lunes a viernes, entre las 10.00 y las 10.25 horas en la rotonda de la entrada de Costa Ballena.