El Ayuntamiento de Rota ya tiene ‘abierta’ en Peginas su prometida playa para perros, una vez que al fin recibía el visto bueno a finales de junio por parte de la delegación territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía en Cádiz.
La localidad se convierte así en el tercer municipio gaditano con una playa canina autorizada; ya existen en Algeciras, y en San Fernando en una zona alejada de bañistas en Camposoto. Sin embargo, entre sus primeros usuarios, y según ha podido constatar Verdes Equo, su ubicación “es un error”, aunque “mejor tener un espacio que no tener nada”.
Así, en los últimos días la concejalía de Playas ha estado habilitando y preparando la zona para adecentar este tramo del litoral a nivel de cartelería con normas y puntos de inicio y final de la playa perruna, balizamiento en el mar, colocación de papeleras, creación de una zona acotada para el esparcimiento de los animales, etc., y cumplir así con los requisitos que exige la Junta.
Con todo, desde el Ayuntamiento se insiste en la información recogida por DIARIO Bahía de Cádiz que esta playa canina, habilitada para quienes quieran estar en la playa con sus perros, arranca “como una experiencia piloto y “no afecta ni pondrá en riesgo las certificaciones de calidad y banderas azules”. Lo hace en un tramo del litoral roteño con poca densidad de ocupación en verano, “uno de los requisitos” para logras autorización, con dos accesos, uno por el aparcamiento de la batería y otro desde la carretera A- 2076 por la Hijuela de la Tía Pepa, así como zona de aparcamientos.
Desde Playas ponen el acento además en la importancia de que los usuarios cumplan con las normas de uso: los perros deben estar atados tanto durante el baño como en la lámina de arena a excepción de un espacio de libre esparcimiento para los perros, que está acotado con vallas. Y se pide la colaboración de los propietarios de animales “para que se atienda al cumplimiento de las normas, así como a los requerimientos de los agentes de la Policía Local”, de manera que esta experiencia piloto “se pueda desarrollar de manera satisfactoria y con los mejores resultados”.
RESIGNACIÓN ENTRE LOS PRIMEROS USUARIOS: “ES MEJOR TENER UN ESPACIO QUE NO TENER NADA”
Con la playa canina ya en uso, miembros de Verdes Equo bajaban a la arena y consultaban a varias familias que pasaban la jornada en Peginas con sus mascotas. Y el resumen que hacen de estas “entrevistas” es que “es mejor tener un espacio que no tener nada”, pero “la inmensa mayoría incidía que los accesos son complicados e incluso algunos peligrosos por el talud existente desde la zona de aparcamientos, siendo además inaccesible para personas con algún tipo de diversidad funcional”, ya que además del acceso por el talud de arena desde la zona de aparcamientos de la batería de basuras, el otro acceso cuenta con una escalera de madera.
Por otro lado, se quejaban de que esta zona de playa “no dispone de ningún servicio ni aseo”, y otras personas consideraban necesario tener un mínimo de servicio médico o veterinario en la playa, tanto para personas como para animales que puedan resultar afectados o heridos por las piedras. E igualmente se han recogido muchas quejas porque sólo se puede acceder en coche privado, dado que la presencia de animales en el autobús urbano está prohibida.
En lo que ha habido unanimidad es que, según las familias consultadas por dicho partido verde, “es incomprensible no poder bañarse junto a los animales y muy difícil que éstos lo hagan amarrados con el dueño en la orilla y el perro en el mar”; y además, que la zona de esparcimiento “es un simple pipican, un espacio muy pequeño donde los animales no pueden correr ni jugar”, teniendo que estar amarrados en el resto de la playa; y que con marea alta no se puede acceder a dicha zona de esparcimiento desde una parte de la playa que queda bloqueada por las piedras que defienden del oleaje a diferentes propiedades privadas de la zona.
EQUO SIGUE APOSTANDO POR LA PLAYA GALEONES
En definitiva, Equo extrae de este sondeo a pie de arena que los usuarios “volverán porque no hay ningún otro espacio para poder ir toda la familia junta a la playa, a pesar de las incomodidades, falta de servicios, dificultad de acceso y de cumplimiento de las normas de baño de los canes”.
A todo ello, este partido sin representación municipal añade que en una playa “casi virgen” como esta, donde aún queda biodiversidad con especies en peligro de extinción, como es el caso del chorlitejo, “pensamos que no es el mejor emplazamiento posible”.
“Dado que existen muchos kilómetros de litoral roteño ya degradados por la urbanización y sin apenas vida animal, seguro es posible encontrar en algunos cientos de metros de playa una mejor alternativa, que disponga de mejores servicios, aseos, accesos y vigilancia que pueden cursar en playa canina, por lo que nos remitimos a nuestra propuesta de ubicación en la playa Galeones que dispone de todo lo necesario para tal cometido”, se sentencia.