El presidente de EEUU ha pisado durante unas dos horas suelo gaditano en la calurosa tarde de este domingo, en su visita a la Base de Rota, enmarcada en su fugaz estancia oficial en España. Obama ha podido mantener un encuentro con los militares estadounidenses y españoles destinados en esta instalación y sus familias, así como inspeccionar el barco de guerra USS ‘Ross’, uno de los cuatro del inquietante escudo antimisiles de la OTAN. Durante la jornada, fuera del recinto, se convocaba una concentración para recordarle que “no es bienvenido y que es una persona non grata en este territorio”.
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha pisado durante unas dos horas suelo gaditano en la calurosa tarde de este domingo, en su visita a la Base de Rota, enmarcada en su fugaz estancia oficial a España de menos de 24 horas, acortada por los tiroteos en Dallas, en el estado de Texas, y la muerte de varios agentes policiales.
En la agenda prevista inicialmente, Obama llegaría en la noche del sábado a Sevilla y en la mañana del domingo realizaría una visita turística por el centro hispalense, para poner rumbo por la tarde a Rota, a la Base militar. De allí partiría a Madrid, donde el lunes sería recibido por el rey Felipe VI y el presidente en funciones, Mariano Rajoy. Y poco más. Finalmente, se ha suprimido el paseo por Sevilla, o sea, el acto prescindible: el presidente norteamericano aterrizó en la noche del sábado en la capital del Estado y el domingo por la mañana mantuvo reuniones con el monarca y Rajoy, e incluso pudo cruzar unas palabras con los líderes de PSOE, Podemos y Ciudadanos, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera, en el mismo aeropuerto de Torrejón de Ardoz antes de volar a Rota, donde llegó pasadas las 17.30 horas.
En la Base Naval ha podido mantener un encuentro con los militares estadounidenses y españoles destinados en esta instalación y sus familias, así como inspeccionar el barco de guerra USS ‘Ross’, uno de los cuatro que la marina estadounidense mantiene en aguas gaditanas como parte del inquietante escudo antimisiles de la OTAN.
Una visita, la de Obama, no bien recibida por todos: la plataforma andaluza contra las bases militares, las plataformas contra el TTIP de Cádiz y Jerez y la Coordinadora 22M- Jerez, convocaron a las puertas de la Base el mismo domingo una concentración para decirle que “no es bienvenido y que es una persona non grata en este territorio” frente al “servilismo más vergonzante” de la mayor parte de los políticos y la ciudadanía.
“Le diremos la verdad desde el movimiento ecologista, desde el feminismo antibélico y antipatriarcal, desde el antiimperialismo, desde la noviolencia, desde una ciudadanía comprometida con la paz que no va a callar ni va a ser cómplice del servilismo. Y también desde las plataformas contra el TTIP, pues los dirigentes del mundo siguen tomando a la ciudadanía por imbécil y redactan acuerdos económicos para perpetuar su injusta riqueza y su injusto reparto de las riquezas del planeta Tierra, un planeta abocado al caos medioambiental sin que el premio Nobel que lo gobierna haga nada por impedirlo”, advertían previamente.
En el plano laboral, por su lado, CCOO insistía durante la semana en que se quería convertir esta mediática visita “en una exigencia al Gobierno para que inste a EEUU a cumplir los compromisos del Tratado en relación a las condiciones de trabajo que se dan en la Base. Sería ridículo que la ilusión de nuestros gobernantes ante la visita de Obama dejase en un cajón la exigencia de lo que es nuestro, que es el cumplimiento de los acuerdos y de los derechos”.
“El compromiso del escudo antimisiles y de los barcos para su construcción era de una gran generación de empleo pero los cuatro barcos han traído trabajos de 520 euros al mes durante seis meses con vacantes eventuales que no se entienden y se siguen perdiendo empleos”, se evidencia. Ante ello, este sindicato ha reivindicado, sobre todo al Gobierno de España “porque es quien tiene más competencia en la materia”, el mantenimiento de la plantilla de personal laboral local que “hasta ahora no hemos notado la carga de trabajo, y de hecho, se están perdiendo más de 20 puestos anuales por jubilación y no se auguran cambios”.
DOS HORAS DE OBAMA EN ROTA
A su llegada a la Base de Rota, el presidente de EEUU fue recibido a pie de pista por el ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés; el alcalde roteño, José Javier Ruiz Arana; el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada, Jaime Muñoz-Delgado; y el jefe de la Base, vicealmirante Santiago González.
Por parte estadounidense, fue cumplimentado por el jefe de la Sexta Flota (la unidad de la US Navy desplegada en el Mediterráneo), vicealmirante James G. Foggo III, y por los capitanes de navío Mike Macnicholl y Doug Ten Hopen, jefe de la zona norteamericana de la Base y agregado de Defensa en la Embajada de EEUU en Madrid, respectivamente.
A continuación, la comitiva se trasladó al muelle número 1, donde visitó el USS ‘Ross’. El destructor, de la clase Arleigh Burke, es uno de los cuatro buques norteamericanos permanentemente basados en Rota desde 2014 como parte del sistema de defensa contra misiles balísticos de la OTAN. Tiene una dotación de 281 militares y cuenta con el avanzado sistema de combate AEGIS del que también disponen las fragatas españolas de la clase F-100, hecho que permite un elevadísimo nivel de interoperabilidad entre los buques de ambas naciones.
Tras la supervisión de este barco de guerra, tuvo lugar el ‘encuentro’ entre Obama y los militares norteamericanos y españoles, y sus familias. En un hangar acondicionado para ello, el ministro Morenés dirigió unas palabras de salutación a los asistentes, en las que destacó el trabajo “incansable” de los miles de soldados, marineros y marines, para construir la “estrecha y sincera” relación existente entre ambas naciones desde hace 60 años –sí, todo empezó en pleno franquismo-, y recordó a todos la “obligación”, como “íntimos aliados”, de reforzar la amistad, cooperación y solidaridad “por un futuro mejor”, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes de Defensa.
Por su lado, el presidente de EEUU, sin chaqueta, intervino agradeciendo el servicio que los militares estadounidenses prestan a la nación y les instó a continuar con el trabajo que vienen realizando. Obama tuvo igualmente palabras de agradecimiento hacia España y los aliados europeos. Tras el discurso, bajó del estrado y estrechó la mano de “muchas” de las 2.000 personas que allí se congregaban, como si fuera una estrella de cine.
Barack Obama se trasladó de nuevo a la terminal aérea de la Base, desde la que puso rumbo a su ‘casa’ en el ‘Air Force One’, tras ser despedido por Morenés y el resto de autoridades presentes.
SOBRE LA BASE DE ROTA
Esta Base militar, situada en la Bahía de Cádiz y entre los términos municipales de Rota y El Puerto de Santa María, comenzó a construirse en 1955 en virtud de los acuerdos entre España y EEUU, rubricados por el dictador Francisco Franco. Hoy día tiene 2.300 hectáreas de extensión, un perímetro de 26 kilómetros -rodeada valla metálica y una carretera de circunvalación-, un puerto con 2.400 metros lineales de atraque y un aeródromo que de media registra un tráfico de 45.000 aeronaves al año.
Aquí tienen su sede los Cuarteles Generales de la Flota y de la Fuerza de Acción Naval, así como las principales unidades operativas de la Armada, entre las que destacan el Grupo de Acción Naval 2, la Flotilla de Aeronaves o la 41 Escuadrilla de Escoltas.
Conforme establece el Convenio de Cooperación para la Defensa entre el Reino de España y los Estados Unidos de América, existe una autorización de uso de las instalaciones en Rota por la Marina estadounidense, supervisado por el Comité Permanente Hispano-Norteamericano, que controla los aspectos relacionados con dicho acuerdo.
La siempre discutible presencia norteamericana en Rota, para lo bueno y para lo malo, data desde la construcción de estas instalaciones, aunque desde el año 2014 tienen allí su base cuatro destructores de la US Navy, como parte del escudo antimisiles de la OTAN, cuya operatividad inicial quedó declarada durante la Cumbre de Chicago del año 2012.
Actualmente residen en la Base cerca de 6.000 estadounidenses (entre ellos 2.800 militares), además de los casi 5.000 españoles (4.700 militares y 275 civiles) destinados en ella.
Desde 1984 se convoca anualmente la Marcha a Rota, exigiendo el desmantelamiento de estas bases militares, un proyecto-reivindicación de los movimientos pacifistas, sindical, feminista, político de la izquierda de Andalucía que tuvo su eclosión en 1986 coincidiendo con el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN. Otros momentos claves fueron 1991, durante la primera Guerra del Golfo; 1997, cuando el primer gobierno Aznar decide que el Estado español ingrese en la Estructura Militar Integrada de la Alianza Atlántica, violando así el resultado del referéndum de 1986; y 2003, con el inicio de la invasión militar de Irak por parte de EEUU y Reino Unido. En 2015 la manifestación sumó unas 400 personas, según los propios convocantes, bajo el lema ‘Trabajo y dignidad, sí. Negocio de la guerra, no’.
Por su lado, el Ayuntamiento no ceja en su reivindicación de compensaciones por la servidumbre militar que supone esta Base Naval.
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