La Demarcación de Costas ha iniciado los comprometidos trabajos de regeneración de las playas de Costa Ballena y Punta Candor, en Rota y Chipiona, con una inversión estimada de 2,5 millones. Confía en que estén terminados antes de julio. Estas playas, que sufren regresión cada año, fueron todavía más dañadas por los temporales registrados este invierno que causaron graves desperfectos.
La Demarcación de Costas de Andalucía Atlántico ha iniciado los comprometidos trabajos de regeneración de las playas de Costa Ballena y Punta Candor, en los términos municipales de Rota y Chipiona, con una inversión estimada de 2,5 millones de euros. Confía en que estén terminados antes de julio.
Estas playas resultaron dañadas sobre todo por los temporales registrados en la segunda quincena de febrero que causaron graves desperfectos en el litoral y las infraestructuras costeras.
De este modo, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, se movilizará un volumen total en las playas de 252.000 metros cúbicos de arena, de los cuales unos 230.000 m3 se repartirán en Costa Ballena, a lo largo de unos 3.500 metros y el resto, unos 22.000 m3, a lo largo de unos 500 metros, en Punta Candor.
El presupuesto total del dragado y vertido es de 2,5 millones de euros, y otros 100.000 euros se destinarán al control de obra, arqueología, medidas ambientales y seguridad y salud. La empresa adjudicataria es Acciona Infraestructuras, que contará con la colaboración de Rhode Nielsen, especialista en dragados. Para realizar los trabajos se utilizarán cuatro dragas de las llamadas dragas de succión en arrastre.
UNAS PLAYAS QUE SUFREN CADA AÑO UNA FUERTE REGRESIÓN
Las playas del litoral norte de Rota y de Chipiona, principalmente Punta Candor y Costa Ballena, fueron “barridas” por el último temporal de febrero, donde se vio afectado el cordón dunar superior.
Estas playas vienen sufriendo una fuerte regresión histórica de su línea de costa, del orden de un metro por año o incluso superior en alguna zona, debido a la configuración de la costa y al poco material sedimentario de que se nutre aguas arriba, y como consecuencia de ello, el cordón dunar se encuentra muy deteriorado y apenas hay playa en las pleamares ordinarias.
En este sentido, esta situación, que venía produciéndose en los últimos años, se ha visto agravada por los temporales acaecidos este invierno, lo que sumado a la alta demanda de turistas y visitantes por la presencia de la urbanización de Costa Ballena y zona hotelera anexa, llevó al Gobierno central a adoptar la decisión de proceder a su regeneración “con carácter de emergencia”, insiste el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz.
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