Enmarcadas en el Plan de Mejora de Infraestructuras de la consejería de Medio Ambiente de la Junta, se están llevando a cabo obras en el monumento natural de los corrales de Rota, que pretenden reparar el estado de deterioro actual, debido fundamentalmente a la acción del mar, que sufren estas estructuras dedicadas desde hace siglos a la pesca. Los trabajos, que se encuentran al 60% de su ejecución, fueron supervisados días atrás por representantes del Gobierno andaluz y el nuevo alcalde.
El delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Fernando López Gil, el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Federico Fernández, y el nuevo alcalde de Rota, José Javier Ruiz, han visitado las obras que se están llevando a cabo en el monumento natural de los corrales de Rota.
El proyecto se enmarca dentro del Plan de Mejora de Infraestructuras de la consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y pretende reparar el estado de deterioro actual, debido fundamentalmente a la acción del mar, que sufren estas estructuras, delimitadas por muretes de construcción artesanal que separan el fondo de la zona intermareal en recintos, y que están dedicados desde hace siglos a la pesca.
Las obras, que se encuentran al 60% de su ejecución, suponen una inversión en torno a los 120.000 euros. Los trabajos se están realizando en los cinco corrales existentes en la actualidad; Corral de encima; de En medio o San José; Corral Chico; Chiquillo y San Clemente. Éstos ocupan una superficie de 307.656 m2 y tienen una longitud de muro de 2.755.2 metros, lo que muestra la complejidad de la obra que además ha de realizarse en consonancia con la subida y bajada de mareas y que se están llevando a cabo con métodos tradicionales en la medida de lo posible.
Los responsables de la Junta han destacado la importancia de recuperar este espacio emblemático y milenario que permite mantener la actividad de los corraleros. Los peces, crustáceos y moluscos entran en los corrales cuando sube la marea y quedan atrapados en estas jaulas de piedra cuando baja. Es entonces cuando se capturan con aperos tradicionales como el francajo, el cuchillo de marea y la tarraya. La administración regional ha autorizado el aprovechamiento de los recursos pesqueros y marisqueros de los corrales de Rota otorgando autorización al Ayuntamiento en la modalidad de pesca a pie de corral por un plazo de cinco años prorrogables hasta un máximo de 20.
La relevancia de este espacio por sus valores ecológicos, declarado primer Monumento Natural de Andalucía en 2001, lo supone un recurso turístico de relevancia para el municipio, tal y como ha destacado el propio alcalde. En 2003 la Junta cedió mediante convenio la gestión y mantenimiento del Monumento al Consistorio.
Durante estos días, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, se están reparando y reforzando los muros perimetrales de los corrales existentes, que al estar sometidos a la acción directa del mar, tanto por los temporales de levante como de poniente, requieren un tratamiento de reparación. Asimismo el proyecto incluye la colocación y puesta en obra de mortero, cantidad suficiente para que se produzca el agarre del material pétreo que se rellenará con lajas que permitan el drenaje entre los intersticios de los muros exteriores. Los paramentos exteriores superiores del muro se recogerán con un mortero de fraguado rápido de modo que se forme un caparazón exterior, en espera a que se depositen y multipliquen los moluscos que terminarán por conformar los recintos de pesca.
UN ARTE MILENARIO
El corral de pesca es un sistema de pesca rudimentario conocido desde la antigüedad, ya que sus primeros usos datan de la época romana. Consiste en una estructura fija, de piedra ostionera, colocada en la zona intermareal, que se cubre de agua en marea alta, y se vacía en marea baja cuando el agua se retira por unas aberturas en la estructura, dejando atrapadas las capturas en su interior.
En las últimas décadas diferentes motivos provocaron la escasa rentabilidad de las explotaciones y su consiguiente abandono y deterioro. No obstante, los corrales siempre han mantenido su interés ecológico y su atractivo turístico, lo que ha generado incluso la creación de asociaciones de gran calado social en localidades como Rota y Chipiona, donde se ubican.
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