Para acelerar pagos a proveedores y a su vez disminuir la deuda municipal, el Gobierno local del Ayuntamiento de Rota ha estado trabajando en estos meses en una nueva operación permitida por el Ministerio de Hacienda, como ya han concretado otros consistorios de la Bahía, para “solucionar de manera definitiva la situación económica”.
Esta operación para la que el Ayuntamiento roteño ya está en negociaciones con varios bancos, se desarrollaría en diez años, “para reducir de manera exponencial la deuda financiera y permitir contar cada año con más liquidez para el pago a proveedores”.
El gráfico de evolución de la deuda financiera y con administraciones públicas y préstamo de conversión en los próximos diez años prevé que en 2021 y en 2022 la administración local pagaría la misma cantidad de algo más de 4,5 millones de euros que en años anteriores, pero a partir de 2023, año en el que se prevé eliminar la deuda con otras administraciones, con este préstamo que ahora se quiere firmar “se conseguirá reducir drásticamente la deuda financiera de manera que en 2031 el Ayuntamiento de Rota tendría esta deuda a cero, siempre que tengamos gobiernos responsables”, ha pronosticado el concejal de Hacienda, Daniel Manrique, en una reciente comparecencia.
Así, a mayor descenso de la deuda, este edil socialista ha reiterado que el Consistorio “tendrá mayor liquidez y por tanto podrá afrontar con más rapidez el pago a proveedores”.
En concreto, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes municipales, el Ayuntamiento roteño se acogerá a una disposición adicional del Ministerio de Hacienda que permite convertir las pólizas de crédito a una operación a largo plazo, algo que en la práctica supondría que los 5 millones de póliza se ganen en liquidez para acelerar el pago de proveedores. Todo ello, manteniendo el actual plan de ajuste al que está sometido el Consistorio.
LA DEUDA GLOBAL SE HA RECORTADO A LA MITAD EN SEIS AÑOS
Manrique ha destacado el “titánico e histórico esfuerzo” que el actual equipo de Gobierno liderado por el PSOE viene haciendo desde que llegara hace seis años al Ayuntamiento, para reducir la deuda total municipal que en 2015 los anteriores ejecutivos de PP y RRUU dejaron en más de 60,5 millones de euros. Una cantidad en la que se incluyen dos importantes paquetes de deuda que centran casi 50 de estos 60 millones: la deuda financiera (con los bancos y cajas) y la deuda con otras administraciones públicas.
Ante este “complicado panorama”, en cerca de un mandato y medio se han logrado “avances sin precedentes”, hasta el punto de reducir en un 50% lo que se debe a los bancos: en 2015 se acercaba a los 42,3 millones, y que a fecha de 31 de diciembre de 2020 esta deuda era de 21,4 millones.
Un recorte que ha sido aún más importante en el caso de la deuda con otras administraciones como la Agencia Tributaria, la Tesorería General de la Seguridad Social, la Confederación Hidrográfica o la Junta de Andalucía. En este caso, esa reducción ha sido de un 75%, de unos 7,2 millones en 2015 a 1,7 millones de euros a finales del pasado ejercicio.
El edil responsable ha insistido en que desde mediados de 2015 y hasta ahora el Ayuntamiento está destinando algo más de 4,5 millones de euros al año a aminorar estas deudas, que suponen el 90% de la deuda total; una cantidad que corresponde a capital a la que también habría que añadir los intereses.
“Destinar más de 4,5 millones para pagar deuda de gastos de gobiernos anteriores ha sido un trabajo que ha requerido un gran esfuerzo y complejidad porque hemos tenido que hacer frente a gastos corrientes y a 4,5 millones para ir rebajando la deuda, una deuda que en su conjunto se ha conseguido reducir de los 60,5 millones de euros iniciales a los 33 millones actuales”, ha resaltado Daniel Manrique.
No obstante, ha reconocido que destinar gran parte de los ingresos del Consistorio a pagar gastos y obligaciones antiguas y poder realizar así esta importante reducción de la deuda, “totalmente necesario para sanear las arcas”, conlleva también “una merma de liquidez para pagar a los proveedores”.