El Ayuntamiento de Rota financia y mantiene abiertas tres líneas de ayudas, con sus propios recursos, para atender a aquellas familias necesitadas que no pueden hacer frente al pago de la vivienda. Al respecto, a lo largo de estos tres primeros meses del año 2015, ha aprobado y abonado 57 ayudas tanto de alquiler como de hipotecas, para evitar desahucios, a quienes cumplían los requisitos establecidos para estas medidas.
El Ayuntamiento de Rota financia y mantiene abiertas tres líneas de ayudas, con sus propios recursos, para atender a aquellas familias necesitadas que no pueden hacer frente al pago de la vivienda.
Al respecto, a lo largo de estos tres primeros meses del año 2015, la empresa municipal SURSA ha aprobado y abonado un total de 57 ayudas tanto de alquiler como de hipotecas, para evitar desahucios, a quienes cumplían los requisitos establecidos para estas medidas.
Del total, 41 corresponden a ayudas a familias que no pueden afrontar el pago del alquiler de sus casas, y que buscan el apoyo municipal a través de este programa, por el que el inquilino paga el 50% y el Ayuntamiento la otra mitad, siempre y cuando se cumplan con las condiciones, como que la renta no supere los 426 euros.
Además, se han concedido nueve ayudas para que vecinos con dificultades económicas pudiesen a abordar los intereses de hipotecas. A través de estas ayudas, el Ayuntamiento puede financiar hasta el 50% de los intereses mensuales que genera el crédito de la vivienda, y cuya cuota hipotecaria mensual no podrá ser superior a los 500 euros. La duración de esta ayuda, sujeta a los requisitos que establece el propio protocolo para el demandante y la vivienda, no superará los dos años.
Y las restantes siete ayudas han sido emergencia de hipotecas que han evitado que familias de la localidad en riesgo de exclusión social que no puedan hacer frente al pago de las hipotecas sean víctimas de desahucios.
Según se destaca en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, tanto el protocolo de ayuda al alquiler que el Consistorio puso en marcha en 2005, como los dos nuevos protocolos relacionados con hipotecas creados en los últimos años, “son una prueba del esfuerzo de gestión y económico que el Ayuntamiento viene haciendo por ayudar a las familias que peor lo están pasando a garantizar algo tan básico como la vivienda”.
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