“Se trata de una oportunidad para inyectar liquidez a proveedores en un contexto complicado de altos precios”. Así lo entiende el concejal de Hacienda, que ha defendido en pleno que el Consistorio se adhiera al nuevo mecanismo estatal, pese a que no está obligado a ello. Podrá disponer de 13,5 millones para liquidar facturas.
El Ayuntamiento de Rota, en pleno extraordinario, ha aprobado adherirse al nuevo plan de pago a proveedores puesto en marcha por el Gobierno central. Y lo hace, según ha dejado claro el concejal de Hacienda, Daniel Manrique, “de manera voluntaria”, ya que a pesar de que el periodo medio de pago es superior a 60 días “no contamos con datos perjudiciales que puedan poner en peligro la media nacional”, por lo que no está en el grupo de administraciones a las que el Estado sí obliga a acogerse a este mecanismo.
El equipo de Gobierno del PSOE, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes municipales, entiende que “se trata de una oportunidad muy importante para inyectar liquidez a proveedores en un contexto complicado de altos precios”. Pero además, la adhesión a este plan “también permitirá eliminar el único dato negativo que aparecía en la liquidación de 2021, donde todas las magnitudes eran positivas a excepción del remanente de Tesorería, que quedaría corregido, por lo que 2023 se podrá cerrar con todas las magnitudes positivas”.
SIN PAGOS PENDIENTES A LO LARGO DE MAYO
Los mecanismos de aplicación de este nuevo plan de pago a proveedores difieren de los anteriores, que comenzaban con la elaboración por parte del Consistorio de un listado de facturas pendientes que cumpliesen los requisitos del plan.
Así, en esta ocasión es el Ministerio de Hacienda el que establece una cuantía máxima para cada municipio, que en el caso de Rota ronda los 13,5 millones de euros. Una cantidad con la que daría respuesta no sólo a las operaciones y facturas pendientes, sino también a aquellas que se presenten y sean contabilizadas hasta el 14 de abril del presente ejercicio.
Según las previsiones, Manrique ha apuntado que el Consistorio roteño no necesitaría el montante que se ofrece para dar respuesta a todas las facturas, por lo que devolvería el sobrante.
Una vez aprobada la adhesión al mecanismo, se abrirá un plazo del 3 al 12 de mayo para que las empresas con facturas adeudadas por parte municipal acepten si entran o no en el plan, de manera que a mitad del mismo mes (curiosamente días antes de las elecciones municipales del 28-M) está previsto que el Ministerio haga efectivo el abono directamente.
De este modo, el Ayuntamiento de Rota entrará en la segunda mitad de 2023 sin deudas con proveedores ni operaciones pendientes de aplicación, y “toda la deuda se convertiría en deuda financiera que se tendría que amortizar en 12 años”. Hacienda obliga a su vez como es habitual a presentar un plan de ajuste, pero el edil responsable ha señalado que tan sólo se tendrán que “actualizar” algunas de sus cifras (respecto al plan vigente), que “en ningún caso implicarían medidas que supongan mayor presión fiscal para los ciudadanos”.
Finalmente, Manrique ha subrayado que incluyendo esta operación, el actual mandato en el Ayuntamiento se cerrará con una deuda cercana a los 30,5 millones, “una cifra muy distinta a los 60,5 millones que dejó el gobierno anterior en 2015”, entonces compartido por PP y RRUU.