CSIF entiende que el incremento de presencia militar estadounidense en la Base Naval de Rota que se ha anunciado con ocasión de la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid “es una buena noticia para la seguridad y, de manera indirecta, para la economía de la comarca”.
El presidente español Pedro Sánchez se reunía con su homólogo de EEUU, Joe Biden, y ha conocido formalmente sus pretensiones de atracar en la Bahía de Cádiz dos destructores más como parte de ese llamado “escudo antimisiles de la OTAN”, que se sumarían a los cuatro buques de guerra norteamericanos ya instalados de forma permanente desde 2014 en la base roteña de uso conjunto. Un paso que obligará a reformar el convenio bilateral entre ambos países, y que deberá pasar en su momento por el Congreso de los Diputados. Adelante Andalucía ya ha rechazado frontalmente este incremento de potencial belicista en suelo gaditano: “estamos hartos de servidumbres militares, de ser la plataforma de guerra de los EEUU”.
Por el contrario, la sección sindical de CSIF en la Base, como miembro del comité de empresa, opina que la Villa y el entorno se va a ver “favorecida” por la ampliación de la presencia norteamericana pactada por ambos países. Sin embargo, ha dejado claro que el personal civil de estas instalaciones militares “debe encontrarse entre los beneficiados de igual manera, y merece recibir la atención del Gobierno español, que, desde hace décadas, no se ha preocupado por negociar el marco laboral por el cual se rigen estos trabajadores.
En este sentido, en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, este sindicato espera que esta modificación del convenio bilateral conlleve “una mejora sustancial” para el colectivo de más de un millar de trabajadores que componen el personal civil español de la Base de Rota: “no sería justo que, mientras se amplía y se mejoran las instalaciones militares, el personal civil siga sintiéndose abandonado por parte de las dos administraciones”.
Precisamente CSIF denunciaba hace unos meses que el personal laboral local del Ministerio de Defensa cedido a las fuerzas de EEUU lleva diez años con el sueldo prácticamente congelado, provocando una grave pérdida de poder adquisitivo año tras año desde entonces. A algunos se les ha incrementado el salario, pero de manera testimonial y siempre por debajo del IPC, mientras que otros, directamente, no han visto incremento alguno en la última década.
Es decir, “con el beneplácito de la administración española, los trabajadores de la Base, entre fijos y discontinuos han sufrido una rebaja salarial encubierta, dado el aumento progresivo del coste de la vida que se ha producido en los últimos tiempos”, añaden desde la sección sindical. La particularidad de este colectivo, al estar cedido a Estados Unidos y sin derecho a la negociación colectiva, “provoca un agravio comparativo frente al resto de personal del Ministerio de Defensa en otros centros de trabajo, que sí han ido recuperando su poder adquisitivo en los últimos años”, se reitera.
El personal civil de la Base de Rota engloba a todo tipo de profesionales, encargados de mantener los servicios de todo el enclave militar, desde reponedores y cajeros de supermercados, hasta personal sanitario, pasando por personal de mantenimiento, hostelería, bomberos, administrativos, informáticos, personal docente, etcétera. Por ello, CSIF insiste en que “no pueden seguir siendo castigados por la Administración, la cual debe negociar y convencer a las autoridades estadounidenses de que revisen sus salarios lo antes posible”.