Representantes del comité de empresa de Louis Berger Aircraft, concesionaria norteamericana del servicio aeroportuario de la Base Naval de Rota, y de distintos partidos con representación en el Ayuntamiento, se han reunido con el alcalde, Javier Ruiz Arana, para consensuar la moción que se elevará al pleno de este mes para declarar formalmente como entidad ‘non grata’ a dicha mercantil.
No hay que olvidar que el conflicto con esta empresa se prolonga ya cuatro años, y desde su llegada, ha ejecutado 32 despidos “calificados como nulos o improcedentes por parte de la justicia, sin ningún tipo de respuesta por parte de la empresa americana a pesar de los requerimientos de los representantes legales de los trabajadores o la mediación desde el Ayuntamiento”. Pero hay más, desde el pasado verano Louis Berger ha dejado sin representación laboral al conjunto de la plantilla, dejando de reconocer que tenga valor representativo el comité de empresa “avalado desde la consejería de Empleo de la Junta de Andalucía”.
Así, debido a este eternizado conflicto laboral que “lejos de resolverse se está enquistando aún más”; así como “por la actitud y total falta de respeto” a los derechos de los trabajadores, a las instituciones y el ordenamiento jurídico español, “y al propio pueblo de Rota”, los partidos en el Consistorio han optado por esta declaración simbólica.
Tal y como se relata en la moción, que en principio cuenta con el apoyo de PSOE, PP, Cs, IU y Podemos (sólo se queda al margen el concejal de ultraderecha), todo se produce en el marco de la ruptura de las negociaciones que se habían aceptado por ambas partes con la mediación del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales de la Junta de Andalucía.
De hecho, uno de los últimos movimientos de la empresa (en plena pandemia del coronavirus) ha sido el no reconocer la legitimidad del comité de empresa, ni del comité de huelga, ni del comité de seguridad y salud; y además se ha descolgado del convenio colectivo de aplicación en la empresa, para aplicar un convenio de sector que implica una reducción de salario de los empleados.
Meses atrás, el primer edil socialista arrancó a la empresa el compromiso de que volviera al status quo anterior a marzo y que se volvieran a sentar a negociar con el comité de empresa. Sin embargo, Louis Berger dio una vez más muestras de su falta total de interés por resolver la situación y de respeto, y es que a pesar de llegar incluso a agradecer al alcalde su predisposición por mediar en el conflicto, “todo esto parece haber sido un paripé, teniendo en cuenta que hasta el momento sigue sin quererse sentar a negociar nada”, recoge DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes municipales.
Al respecto, la moción deja claro cómo durante estos años, la concesionaria del aeropuerto de la Base ha marcado pruebas evidentes de no respetar los derechos de los trabajadores; de no respetar a las instituciones españolas, ya que ha habido resoluciones del Congreso de los Diputados que no se han atendido; y de no respetar el ordenamiento jurídico español, puesto que se están llevando a cabo actuaciones que los tribunales han demostrado que no se ajusta a derecho; “faltando además el respeto al pueblo de Rota”, sin dar si quiera una respuesta a la carta que en 2017 le enviaron todos los partidos políticos para pedir una reunión para tratar de resolver el conflicto y utilizando la figura del alcalde “intentando hacer ver que querían sentarse a negociar cuando todo era falso”.
Con este precedente, el Ayuntamiento roteño entiende que esta firma norteamericana merece este calificativo de “empresa non grata”, cuestión que se abordará en el próximo pleno y para el que se espera la suma de todos los grupos a excepción de Vox, “porque no caben más despropósitos en la actitud y devenir de esta empresa, que además está provocando una merma en la capacidad económica de los trabajadores que repercute en la economía local”.