La empresa municipal Aremsa ha adjudicado la redacción del proyecto de los colectores- aliviaderos de la calle Écija a Narval Ingeniería, por 82.500 euros. Se trata de “un importante avance” para resolver de una vez este problema –cada vez que llueve con fuerza se inunda la zona- y dar así respuesta a la demanda de los vecinos. Aremsa había aprobado el pliego de este concurso a finales de marzo, y se resuelve ocho meses después.
La empresa municipal Aremsa ha adjudicado la redacción del proyecto de los colectores- aliviaderos de la calle Écija a Narval Ingeniería, por 82.500 euros. Se trata de “un importante avance” para resolver de una vez este problema –cada vez que llueve con fuerza se inunda la zona- y dar así respuesta a la demanda de los vecinos. Aremsa había aprobado el pliego de condiciones de este concurso a finales de marzo, y se resuelve ocho meses después.
A partir de ahora la empresa adjudicataria tendrá un plazo de cuatro meses para presentar el proyecto redactado, y poder así continuar con el proceso para ejecutar algún día estos trabajos.
El proyecto en cuestión incluye tres grandes actuaciones: la instalación, cumpliendo la normativa vigente, de un aliviadero de aguas pluviales en Écija; la construcción de un colector por la avenida Sevilla hasta llegar a la Forestal; y la conducción de las aguas desde la Costilla hasta la calle Écija. Se ajusta a las conclusiones del estudio técnico realizado por la empresa municipal del Plan Director de Saneamiento en esta zona, y que ya se dio a conocer años atrás a partidos políticos y diferentes colectivos locales.
Se trata de una vieja demanda de los vecinos, “y de un compromiso del actual equipo de Gobierno” que trabaja para dar una respuesta definitiva y mejorar este punto del saneamiento de esta zona. Con este nuevo paso, “es de esperar que a partir de ahora los plazos se vayan acortando para dar una respuesta definitiva a esta situación en el menor tiempo posible”, se insiste desde el Ayuntamiento en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Con todo, Equo ya rechazó en su momento este proyecto que implica el consiguiente vertido de agua contaminada a la playa, construyendo un emisario submarino que lleve estas aguas de escorrentía directamente al mar a 300 metros de la costa. Se considera que esta solución, que en un principio puede que acabara con el problema de olores en las calles afectadas, “no puede ser la definitiva, ya que las aguas residuales contienen plásticos, residuos químicos de productos de limpieza o los herbicidas utilizados por el Ayuntamiento para fumigar calles y aceras que puede afectar a corto y largo plazo la flora y fauna acuática”. Por ello, este partido verde ha llegado al Consistorio que se replanteé esta solución, que pasaría “por depurar las aguas que se vierten al mar previamente”.
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