El alcalde de Rota, Javier Ruiz Arana, visitaba días atrás el proyecto de la asociación sin ánimo de lucro Alma de tomate, de la mano de su fundador Francisco José Blasco, un apasionado de la huerta que se dedica al cultivo ecológico de variedades autóctonas de verduras, no comerciales. Junto a los concejales de Educación, de Servicios Sociales y de Comercio y Juventud, Esther García, Luisa Fernandez y Juan Marrufo, respectivamente, respondía así a la invitación para conocer de primera mano las actividades en las que trabaja para llevar la iniciativa de huerto educativo ecológico a toda la población roteña.
En general, se trata de un proyecto “novedoso y muy atractivo” que incluye numerosas actividades, visitas y talleres enfocados a fomentar productos autóctonos como el tomate y el pimiento, su cultivo y su cuidado, así como hábitos de alimentación saludable.
En este sentido, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes del Ayuntamiento, se plantea incluir parte de estas actividades en la Oferta Educativa Municipal, así como en las visitas turísticas, “con la intención de que la labor de divulgación ambiental que realiza este huerto ecológico pueda llegar a los más pequeños, y también se sume a otras propuestas que ofrece el turismo en nuestra ciudad”.
La mayoría de las actividades de divulgación que se realizan desde este proyecto no son lucrativas, sino que buscan implicar y promover la participación ciudadana en beneficio de las personas más desfavorecidas. Tanto es así, que Alma de tomate ofrece visitas y excursiones, a cambio de productos no perecederos que posteriormente dona al proyecto de Cocina Solidaria en la propia Villa.
Entre sus objetivos, esta iniciativa de Francisco José Blasco busca dar a conocer las plantas e insectos más importantes del medio natural que nos rodea; inculcar a los interesados el cultivo ecológico como la forma “natural” y sostenible de obtener alimentos; fomentar el consumo de verduras y frutas ecológicas, locales y de temporada; potenciar el desarrollo sostenible, medioambiental y agroecológico; participar en programas, iniciativas y convocatorias que se establezcan en pro del desarrollo sostenible y de la cooperación con terceros; organizar acciones dentro del marco formativo, educativo, del emprendimiento, social, técnico que permitan la consecución de los fines enumerados, dentro de la legislación vigente a nivel internacional, nacional, regional o local; asesorar a centros educativos con huertos escolares; y la recuperación, producción e intercambio de semillas autóctonas no comerciales.