Navantia culminaba en diciembre el proceso de puesta de las quillas de los petroleros Suezmax que se van a construir, en gran medida en el astillero de Puerto Real, para el armador Ondimar. Meses antes se llevaba a cabo el primer corte de chapa. Y ahora han llegado a Matagorda los dos primeros contenedores procedentes de Corea del Sur con material para la construcción de los buques. A finales de mes se celebrará la ceremonia de inicio de fabricación del primero de ellos.
Navantia culminaba el pasado mes de diciembre el proceso de puesta de las seis quillas de los petroleros Suezmax que se van a construir, en gran medida en el astillero de Puerto Real, y algunos bloques en Ferrol, para el armador Ondimar Transportes Marítimos LDA (sociedad naviera del grupo Ibaizabal). Meses antes se llevaba a cabo el primer corte de chapa.
Y ahora han llegado a Matagorda los dos primeros contenedores procedentes de Corea del Sur con material para la construcción de los petroleros. Este cargamento salió del centro de Daewoo en Busan el 5 de febrero.
Además, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes de Navantia, el próximo 25 de abril será además otro día “significativo” en el desarrollo de este programa, ya que está previsto que se celebre la ceremonia de inicio de fabricación del petrolero C/540 que se bautizará como ‘Monte Udala’.
Este programa que se cerraba al fin en verano de 2015 -tras meses de intriga, y promesas en marzo y mayo en sendas campañas electorales-, contempla la construcción de cuatro petroleros tipo Suezmax, más dos buques opcionales, y Navantia ha alcanzado un acuerdo con la empresa DSEC (Daewoo Shipbuilding Engineering Company) para el suministro de la ingeniería, equipos y materiales del contrato.
Estos barcos se construirán en España a precio del mercado internacional, para este tipo de buques. Los contratos “suponen el regreso con rentabilidad económica para la compañía a la construcción de petroleros después de casi dos décadas sin fabricar este tipo de buques”.
El primero de los barcos se entregará a finales de 2017. La construcción de cada barco supone en teoría unas 725.000 horas de trabajo, es decir que para los cuatro primeros el volumen de mano de obra será de unos 3 millones de horas de faena a repartir entre los astilleros de Navantia en la Bahía de Cádiz y en la Ría de Ferrol, y las empresas auxiliares.
La consecución de contratos para la construcción de estos buques en el mercado global, está marcada por el precio y el plazo, dando por supuesto que la calidad es la requerida por la normativa y las sociedades de clasificación de buques. Navantia impulsa este modelo de negocio para poder competir en el mercado global ofreciendo un precio competitivo y un plazo adecuado para las necesidades del cliente.
Para lograr este acuerdo, se ha apostado por un “cambio en el modelo de negocio de la ejecución de estos proyectos”, reconocían desde Navantia en su momento: se basa en un acuerdo con un astillero asiático (el coreano Daewoo), para utilizar su diseño y que sea el principal suministrador de la mayor parte de materiales y equipos, “aunque siempre dando oportunidad y prioridad a las empresas nacionales que ofrezcan precios competitivos”.
Este tipo de petroleros se denomina Suezmax porque sus dimensiones les permiten navegar por el Canal de Suez. Sus magnitudes más destacadas son: 274 metros de eslora, 48 metros de manga y un peso de 156.000 toneladas.
(puedes comentar esta información más abajo)