La plantilla del astillero de Puerto Real y contratas han convocado este miércoles una manifestación en Cádiz para exigir carga de trabajo, en lo que supone el reinicio de movilizaciones (sin esperar a las factorías de Cádiz y San Fernando) teniendo en cuenta que la faena se va acabando y no se concreta nueva.
Y curiosamente, este martes, según avanza Radio Cádiz, el Ministerio de Hacienda ha autorizado el gasto para la construcción, por parte de Navantia, del Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS), buque para la Armada española a ejecutarse en Matagorda. Y una de las exigencias de la movilización previa a las vacaciones de agosto.
Este comprometido encargo supone 1,3 millones de horas de carga de trabajo durante tres años y medio, y se calcula que supondrá más de 1.100 empleos anuales, entre directos, indirectos e inducidos.
El barco está contemplado en el plan estratégico 2018-2022 que la compañía estatal; se invertirán en él unos 200 millones de euros, de los que 167 corresponden a los trabajos de Navantia, y el resto a equipos de exploración submarina y revisiones.
En febrero de 2019 Navantia ya avanzaba, ante la preocupación de la plantilla puertorrealeña (que ultimaba el encargo de los petroleros), que comenzaría “en breve” los primeros trabajos de ingeniería para el desarrollo de este BAM de Investigación Subacuática.
El BAM-IS se proyecta como una plataforma que operará como buque de apoyo para operaciones de buceo y para el salvamento y rescate de submarinos y que se prevé que esté operativo antes de la entrada en servicio del primer submarino S-80. Reemplazará al buque de salvamento y rescate Neptuno, que está a punto de finalizar su vida útil.
A partir de otoño se notará el descenso de actividad en los astilleros de la Bahía, y la principal perjudicada será la ultradependiente industria auxiliar: finalizará el corte de chapa para el programa de corbetas para Arabia Saudí (que ocupa principalmente a San Fernando, pero también a Puerto Real –hace menos de una semana se botaba el primero de los cinco buque en construcción-), entrará en su fase final los programas eólicos en Matagorda, y encima, la factoría de la capital, centrada en reparaciones (en gran parte de cruceros de lujo), ha perdido importantes encargos por la crisis del coronavirus. DIARIO Bahía de Cádiz