Los principales incidentes alrededor de la huelga indefinida en el sector del metal de la provincia de Cádiz se vivieron en la mañana del lunes (en la séptima jornada de paros) en plena barriada del Río San Pedro, en Puerto Real, donde los efectivos antidisturbios de la Policía Nacional tomaron las calles tratando de evitar el corte de la carretera que une los dos puentes de la Bahía por parte de los huelguistas.
Imágenes que no han tardado de difundirse por medios nacionales al recurrirse a una inusual tanqueta blindada para intimidar a los trabajadores y proteger a los policías actuantes.
Al respecto, la Plataforma Vecinal Río San Pedro ha trasladado un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz condenando esta actuación policial, que desde la Delegación del Gobierno del Andalucía se justifica como “proporcional” y “equilibrada”.
“Consideramos desmedida, desproporcionada y provocadora la actitud de las fuerzas del orden público, aterrorizando a nuestros mayores y niños, utilizando material antidisturbios agresivos junto al colegio y una guardería, circulando y disparando bolas de goma, e incluso el paso de una tanqueta por las calles. Nuestros pequeños salieron asustados de las clases tras tener que cerrar las persianas y las ventanas y haber vivido algún momento tenso antes del inicio de las clases”, exponen estos representantes vecinales.
El Río San Pedro, se subraya, “es un barrio obrero pacífico que soporta unas tasas de paro que haría ruborizarse a cualquier gobierno de la Europa occidental, y soportamos estoicamente nuestra situación económica y social con paciencia y sin altercados”, por lo cual, este colectivo exige respeto “por los vecinos”.
De la misma forma, ha echado en falta “la presencia de nuestro Ayuntamiento, donde los coches no sabían por dónde coger en pleno conflicto”.
“Los vecinos no somos terroristas, queremos trabajar y vivir dignamente”, se sentencia, instando a su vez al subdelegado del Gobierno de España en Cádiz, José Pacheco, a que “traiga más carga de trabajo y que las tanquetas las deje en las cocheras”. “Siempre hemos sido un barrio luchador, que persigue vivir mejor y dignamente, por lo que no dudaremos en luchar si no se nos respeta”, apostilla la Plataforma Vecinal.