Los vecinos de la barriada del Río San Pedro, en Puerto Real, “tenemos que vivir bajo la inoperancia de todas las administraciones”. Es la queja que hace pública la plataforma vecinal Río San Pedro, a raíz del cierre temporal de la playa del barrio. La Junta de Andalucía prohibía el baño el pasado viernes debido a alteración de parámetros microbiológicos en el agua que pueden suponer un riesgo potencial para la salud de los usuarios.
Este colectivo hace memoria y recuerda que hace unos 40 años se inició esta, ahora, populosa barriada, con la construcción de viviendas en un entorno privilegiado, pero “quizás un modelo urbanístico tipo Valdelagrana (en El Puerto) o quizás una falta de modelo imperó en el inicio”. “Es difícil entender que existiese un plan para la nueva barriada, salvo la construcción de muchas viviendas en poco espacio. Un diseño hecho fuera del municipio y que tampoco contó con este en los primeros años, generando un sentimiento de abandono en sus habitantes que hoy aún pervive”, se subraya.
Un “desafortunado diseño”, se añade, que llevó a que todas las administraciones “no dijeran nada al construir viviendas junto a una línea de alta tensión, ni que el desarrollo urbanístico se hiciese de espaldas a su elemento más significativo, el río San Pedro”.
En este sentido, “sin duda la acción del hombre en la naturaleza es cuanto menos cuestionable, nuestro río en realidad es un brazo de mar y su desembocadura fue modificada para lograr más suelo para el Bajo de la Cabezuela”.
Y se insiste en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que la acción del hombre “ha provocado cambios importantes en el curso de nuestro río; antes teníamos playita a lo largo de la barriada y ahora nos estamos quedando sin arena, y puede que si no tomamos acciones pronto veamos la bocana cegada al paso de los barquitos”.
Si todo esto no fuese poco, añade la plataforma vecinal, “nos encontramos con una de las depuradoras más antiguas de Andalucía, y los malos olores y vertidos son habituales. Ya llevamos muchos años hablando de la nueva depuradora, pero hechos ningunos, la Junta de Andalucía parece que no valora ni a los vecinos ni al medio ambiente”. El pasado marzo se volvía a hablar de esta desfasada infraestructura: la consejería de Medio Ambiente asevera que va a destinar 18,3 millones a las necesarias obras de mejora de la EDAR de El Trocadero.
“La realidad de nuestro río es consecuencia de la acción del hombre y de la inacción de las administraciones, que llevan cuarenta años de retraso. Ahora nos prohíben el baño, quizás más adelante cuando las evidencias sean irrefutables, nos dirán que los cables son malos, pero mientras tanto –se sentencia- desde esta plataforma vamos a luchar porque el Río existe”.
Este colectivo termina pidiendo a los vecinos “colaboración y respeto a la prohibición del uso de las playas y baño en las mismas”; al tiempo que ya ha solicitado al Ayuntamiento “información y detalles” de la bacteria encontrada, así cómo saber “qué medidas correctivas y preventivas se van a tomar”.