La primera fase de Pronto Movilidad, proyecto piloto de movilidad sostenible en Puerto Real promovido por el propio Ayuntamiento dentro de su estrategia de innovación Puerto Real +Ciudad (una serie de motos eléctricas en alquiler), se saldó en seis meses con el alta de más de 400 clientes y casi 1.200 kilómetros recorridos. Se suspendía el servicio a finales de diciembre para repensar el mismo, y ahora se abre la puerta a una segunda fase del mismo, ya con la implicación privada.
Desde el Gobierno local entienden que a pesar del escaso número de motocicletas con el que contaba la prueba, “los datos apuntan a que es posible prestar un servicio de movilidad compartida en la localidad”. Pero más allá de esto, los datos también reflejan las tendencias de movilidad de la población “con especial relevancia de la barriada de Casines, ya que fue la parada más utilizada tanto en los trayectos de origen como de destino”.
Los números también ponen de relieve que para prestar este tipo servicio “harían falta no menos de 50 vehículos”. Así, ya se opta por estudiar también otras formas de movilidad, como los patinetes y bicicletas eléctricas que, en esta ocasión, funcionarían 24 horas los siete días de la semana.
NUEVA FASE, CON PATINETES
En este sentido, “y tras despertar el interés de la iniciativa privada”, Pronto Movilidad ejecutará una segunda fase en donde empresas privadas prestarán el servicio con un número suficiente de vehículos, se avanza en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
En un primer momento se ha recibido la solicitud de la empresa Bird para realizar una nueva experiencia piloto mediante el despliegue de 100 patinetes eléctricos durante un máximo de 12 meses (seis meses prorrogables por otros seis). Igualmente, el Ayuntamiento se encuentra en conversaciones con otras iniciativas para que todas tengan igualdad de trato y puedan desplegar sus experiencias piloto en la localidad.
Posteriormente, una vez terminada y aprobada la ordenanza de movilidad, se podrá licitar la concesión de este servicio de patinetes en alquiler, “siempre y cuando existan operadores interesados”.
El Consistorio, a través de Pronto, ha establecido una serie de normas de funcionamiento para que el servicio se preste con las máximas garantías de “convivencia y civismo”; sólo hay que repasar lo ocurrido en El Puerto de Santa María meses atrás con una experiencia parecida. Para ello, los patinetes están dotados de sistemas que detectan cuando se circula por una calle peatonal, parándose de manera gradual hasta detener la marcha; también detectan las calles de tráfico calmado, limitando la velocidad del patinete a 15 km/hora; y, por último, se ha obligado a que el servicio se preste mediante el uso de paradas, con lo que los patinetes no podrán dejarse en cualquier lugar, sino que, obligatoriamente, los viajes deberán tener una parada de origen y otra de destino.
“Desde el Ayuntamiento esperamos que, al igual que la anterior fase, se haga un uso cívico de este nuevo sistema de movilidad, al tiempo que agradecemos a Bird su apuesta por el municipio”, sentencia el concejal de Desarrollo Urbano, Carlos Salguero.