El Hospital Universitario de Puerto Real ha instaurado un procedimiento en su paritorio dirigido a potenciar “la humanización del nacimiento tras el parto con cesárea”.
Supone una innovación frente al circuito establecido en la mayoría de los centros, dado que, en lugar de separar a la madre del neonato tras la cesárea con el traslado a la Sala de Reanimación, la nueva práctica clínica posibilita la recuperación de la mujer en las instalaciones del Paritorio junto a su bebé recién nacido y el acompañante elegido, sin necesidad de romper el vínculo afectivo.
“Este avance representa un paso fundamental hacia una atención más sensible y personalizada, donde la tecnología y la calidez humana se integran para mejorar la experiencia del parto”, resalta de la jefa de Bloque del Área Materno-Infantil del Hospital de Puerto Real, Teresa Reyes, en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
De esta forma, además, se incorpora la práctica del ‘Contacto piel con piel’ entre madre y recién nacido desde los primeros minutos de vida, incluso en el entorno quirúrgico. ‘Contacto piel con piel’ es el periodo de tiempo inmediatamente posterior al parto en que la mujer y su bebé permanecen desnudos y en contacto permanente, preferiblemente en un entorno de media luz y tranquilidad. Durante las dos primeras horas, el pequeño experimenta un estado que se denomina periodo sensitivo, provocado por una descarga hormonal que tiene lugar durante el trabajo de parto en el que el bebé está plenamente receptivo al medio externo.
EXPERIENCIA “MÁS CÁLIDA Y CERCANA”
Esta iniciativa se ha iniciado en el hospital puertorrealeño con las cesáreas programadas, con el objetivo de brindar una experiencia “más cálida y cercana” para las madres, sus bebés y sus familias, promoviendo los beneficios del contacto temprano, como la regulación de la temperatura del recién nacido, la estabilización de la frecuencia cardíaca y respiratoria, así como el fortalecimiento del vínculo afectivo.
Su implementación responde al compromiso del Clínico de humanizar los procesos quirúrgicos y ofrecer una atención centrada en las necesidades emocionales y físicas de los pacientes, promoviendo prácticas seguras y beneficiosas para la madre y el bebé.
Con esta medida, este hospital público dice posicionarse como un referente en la humanización de la atención sanitaria, “reafirmando su compromiso con el bienestar integral de sus pacientes”.