El cierre de la planta de Airbus parecía irremediable desde hace cerca de un año, cuando la empresa comenzaba abiertamente a tacharla de “infrautilizada e inviable”. Los meses de movilización y presión política y social no sirvieron esta vez de nada y en julio, al no haber acuerdo con la parte social, el gigante aeronáutico confirmaba que trabajaría en la “consolidación” de sus actividades en la Bahía gaditana en un “único centro de excelencia”, en la planta existente del CBC en El Puerto de Santa María, cediendo la planta de El Trocadero al Estado para que la reconvierta en eso que se ha llamado centro de innovación 4.0. (también centro aeronáutico industrial. 4.0.), ya ajeno al paraguas de Airbus.
Y hace unas semanas, el comité interempresas (únicamente con el respaldo de CCOO y UGT), terminaba aceptando el preacuerdo de convenio que proponía la dirección de la compañía, en el que se incluye el traslado de toda la carga de su factoría de Puerto Real (y de la plantilla propia) al Centro Bahía de Cádiz portuense.
Al respecto, ahora se acaba de conocer que se ha constituido un grupo de trabajo técnico para avanzar en el acuerdo alcanzado entre Airbus y sindicatos respecto al futuro de las instalaciones puertorrealeñas.
Las administraciones (Gobierno de España y Junta de Andalucía), sindicatos (FICA-UGT y CCOO Industria) y Airbus, se remarca en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, “desarrollarán el acuerdo trabajando por el empleo, un sector aeroespacial competitivo en Andalucía y un fortalecimiento del polo industrial en la provincia de Cádiz”.
Este grupo de trabajo técnico impulsado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo evaluará los proyectos industriales y tecnológicos asociados a la aviación sostenible, a la digitalizacion y a la eficiencia de los procesos industriales para, incorporando la cadena de valor y otros sectores industriales con presencia en la zona, “desarrollar este sector estratégico en la provincia gaditana”.
También tiene el encargo de desarrollar acciones concretas e identificar a entidades y empresas que puedan contribuir, en el marco de la Estrategia Aeroespacial de Andalucía, a los trabajos sobre energías y combustibles alternativos, eficiencia en la producción y procesos de economía circular.
Las administraciones, con el concurso de los sindicatos mayoritarios y la empresa, se sentencia, “alinearán sus mecanismos de financiación para que no haya solapamiento con otras iniciativas” y además “buscarán maximizar, sobre el núcleo principal de las instalaciones de Puerto Real, el impacto industrial y las actividades aeronáuticas en Cádiz”.
No hay que olvidar que la Junta, con fondos europeos de la ITI, tiene entre manos desde hace años poner en marcha su CFA (Centro de Innovación en Tecnologías de Fabricación Avanzada), que va tomando forma en una nave cedida por Navantia en el astillero de Puerto Real, y que se confía que esté operativo a lo largo de 2022.