El rector de la Universidad de Cádiz, Eduardo González Mazo, y el director del Instituto Español de Oceanografía (y doctor Honoris Causa 2018 de la UCA), Eduardo Balguerías, han firmado un convenio de colaboración para la cesión de un terreno en el campus de Puerto Real para albergar nueva sede del Centro Oceanográfico de Cádiz.
De este modo, la Universidad gaditana cederá por 50 años al IEO una parcela de 2.700 m2 con una edificabilidad total de 4.800 m2 en las tres plantas previstas, integrada en el campus del Río San Pedro y en su entorno natural y en donde desarrollarán su actividad científica 80 investigadores a corto plazo, tal y como ha anunciado Eduardo Balguerías.
Posibilitará asimismo, que “compartan espacio en un mismo campus universitario las tres instituciones científicas de primer nivel en el ámbito de la investigación marina y oceanográfica en España: el Instituto Español de Oceanografía, el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN-CSIC) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Cádiz”, en palabras del rector. Y reforzará su estrecha interrelación en materia investigadora, docente, de prácticas para el alumnado y de transferencia de conocimiento en el ámbito marino-marítimo.
González Mazo ha explicado que a finales de octubre de 2015, la Universidad de Cádiz y el Instituto Español de Oceanografía hicieron pública “nuestra voluntad y compromiso” para iniciar las actuaciones necesarias que permitieran la instalación de una nueva sede del IEO en Puerto Real. En este tiempo, se ha acometido y resuelto todos los trabajos y trámites burocráticos e informes (de vicerrectorados de Infraestructuras e Investigación, Gestión Económica, Servicios Jurídicos, así como la aprobación por parte del Consejo de Gobierno y del Consejo Social…), por lo que este convenio es “el testimonio palpable de las excelentes relaciones” entre sendas instituciones, que “pivota sobre convenios marcos y específicos de colaboración suscritos desde hace casi dos décadas”, que han propiciado su alianza en proyectos tan relevantes para la Universidad como el máster de Oceanografía de la UCA y la consolidación y crecimiento del CEI.Mar, entre otros.
El próximo paso, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, será el desarrollo del proyecto básico para su posterior licitación.
Balguerías ha comentado cuáles son las líneas generales de estudio y trabajo del Centro Oceanográfico de Cádiz, que en un principio comenzaron con el seguimiento de las pesquerías africanas y que progresivamente se han ampliado a nuevas disciplinas según los procesos que se originan en la zona como la gestión de recursos marinos, la geofísica y la geología o la reproducción de especies de interés comercial y ecológicas y las incluidas por la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina. Con la cooperación con otros organismos e instituciones, como es el caso de la UCA, se aspira a abordar otros ámbitos menos conocidos como “los microplásticos, los ruidos submarinos y la integración de la gestión de usos del mar”.
El Instituto Español de Oceanografía tiene su sede central en Madrid y cuenta con nueve centros oceanográficos repartidos por las costas españolas; el de Cádiz actualmente se ubica en el muelle pesquero.
EL AYUNTAMIENTO CELEBRA LA NOTICIA
El Ayuntamiento puertorrealeño ha mostrado públicamente la satisfacción que ha producido el anuncio de la UCA. La llegada de este nuevo organismo, dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y del que sólo hay nueve en el país, afianza la categoría científica del campus radicado junto al Río, y eso “sólo puede traer cosas buenas para Puerto Real”, entiende el concejal de Urbanismo, Antonio Villalpando.
La administración municipal conoció el anteproyecto el pasado mes de julio, cuando se emitió el informe de viabilidad, es decir, se comprobó que en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se permite el uso pretendido para esta parcela, propiedad de la Universidad. La calificación de estos 2.533 m2 es equipamiento docente, y así lo hizo saber el arquitecto municipal en su informe, en el que también se recogen las condiciones de edificación, como la ocupación de sólo el 70% de la parcela, la reserva para zona de aparcamientos, la altura máxima, etc.
Villalpando ha alabado el entorno de esta parcela y del campus en general, ya que “resulta idóneo para la actividad de este centro, centrado en la evaluación de recursos pesqueros, la acuicultura y la protección ambiental del medio marino”. Del mismo modo, también ha celebrado el hecho de que el traslado de la sede y tener un edificio más grande permitirá la contratación de nuevos investigadores: “pienso que la sociedad debe exigir que la administración vaya reduciendo el déficit de científicos que puedan desarrollar su labor sin tener que emigrar, y que el fruto de estas investigaciones reviertan en nuestro futuro ambiental y económico”.
Los trámites que el edificio debe superar en el Ayuntamiento serán la preceptiva licencia municipal de obras, con aportación de proyecto suscrito por técnico competente y supervisado por la UCA, el correspondiente trámite ambiental si fuese necesario, y por último la licencia de utilización.