Los trabajadores de la concesionaria de la piscina municipal de Puerto Real, la UTE Activa conocida como My Gim, están convocados a una huelga indefinida a partir del viernes 9 de enero debido al impago de las dos últimas nóminas. El mismo Ayuntamiento ya ha aprobado extinguir el contrato por reiterados incumplimientos en el servicio. CCOO pide a la administración local que acelere este proceso y dé “una solución inmediata” a los cobros.
Los 40 trabajadores de la empresa concesionaria de la piscina municipal de Puerto Real, la UTE Activa-T Wellness conocida como My Gim, están convocados a una huelga indefinida a partir del viernes 9 de enero debido al impago de las dos últimas nóminas. El mismo Ayuntamiento ya ha aprobado extinguir el contrato, un proceso que se alargará durante un trimestre, por reiterados incumplimientos en el servicio.
La plantilla lleva realizando protestas desde hace meses debido a los atrasos en los pagos, que sufren desde el inicio de la adjudicación del servicio, hace alrededor de un año, y por un cúmulo de incumplimientos del convenio colectivo. Actualmente, la empresa adeuda los meses de noviembre y diciembre.
La reunión mantenida el jueves día 8 en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla), a la que también acudieron dos representantes municipales, ha concluido sin acuerdo. La empresa sólo se comprometía a abonar los meses que debe a finales de enero o principios de febrero, lo que supone acumular tres meses de impagos. La plantilla no está dispuesta a asumir esta nueva moratoria, por lo que han convocado una huelga indefinida. Los trabajadores permanecerán durante los turnos de trabajo a las puertas de las instalaciones para informar a los usuarios de los motivos de la protesta y convocarán próximamente concentraciones ante el Ayuntamiento.
CCOO, en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, insiste ante el Consistorio que acelere el proceso de extinción del contrato con la UTE Activa y dé “una solución inmediata” a la situación de impago que sufren los trabajadores, que deberán ser contratados por la próxima concesionaria. “Son 40 trabajadores que no tienen para comer después de estos meses de impago, y que no tienen ninguna esperanza de cobrar de forma inmediata”, se lamenta.