El subdelegado del Gobierno central en Cádiz, José Pacheco, ha recibido este jueves, pasadas las elecciones generales del 10-N, a representantes del comité de empresa de Navantia Puerto Real, que desde hace semanas está movilizándose, con protestas simbólicas como la de la semana pasada en la capital. La reunión ha servido para escuchar las necesidades y preocupaciones de futuro de este astillero público de la Bahía, así como para felicitar a Margarita Forné, por su reciente elección como presidenta de dicho comité.
En este encuentro le han trasladado al todavía representante del actual Gobierno español, del PSOE en funciones, su preocupación por la intensificación en el astillero puertorrealeño de los trabajos de la eólica offshore y las subestaciones eléctricas mientras se está quedando en un segundo plano la construcción de barcos.
Desde que Matagorda entregara en julio el último de los cuatro petroleros Suezmax que lo ha tenido ocupado desde 2015, ha dejado a un lado la faena naval propia para centrarse en el negocio eólico, algo que cuestiona el comité ya que aporta mucho menos empleo. Además, se reclama un reparto más equilibrado de las cargas de trabajo entre las factorías gallegas y las gaditanas.
“Es un tema que al comité le preocupa y del que nosotros nos hacemos cargo. No podemos olvidarnos de que el astillero de Puerto Real está concebido para fabricar barcos”, ha suscrito Pacheco tras este encuentro, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz. Y se ha comprometido a continuar trasladando al Ministerio correspondiente las peticiones del comité.
Con todo, el subdelegado ha remarcado a la representación de la plantilla de Matagorda que tanto para el Ministerio de Hacienda como para la presidencia de Navantia, “Cádiz es una prioridad y el astillero de Puerto Real está presente en el reparto justo de las cargas de trabajo de la empresa estatal”. Aunque el comité lo pone en cuestión.
“Les he dicho que cuenten con la Subdelegación como un aliado a la hora de trasladar la prioridad de la zona como destino para nuevos proyectos y el cumplimiento del plan estratégico aprobado recientemente”, ha añadido este político socialista.
En la misma línea, José Pacheco apuesta, y así se lo ha comunicado al comité de empresa, “por mantener una estrategia común de acción del conjunto de la Bahía. Juntos seremos más fuertes a la hora de transmitir las posibles mejoras y capacidades”.
A LA ESPERA DE LOS BARCOS
El Plan Estratégico de Navantia, firmado a finales de 2018, plantea para Puerto Real la construcción, sin concretar cuándo, de nuevos buques para el Ministerio de Defensa español como el BAM IS y el ferry o barco de transporte para el Ejército de Tierra, así como en “otras oportunidades” de construcción naval civil.
Mientras se está a la espera de dicha faena, Matagorda trabaja en una subestación para un campo en Noruega para la empresa Aibel (500.000 horas de trabajo, ocupando a una media de al menos 350 personas); 20 upper jackets para un macroproyecto eólico en el Mar del Norte (382.000 horas de montadores, soldadores, pintores, electricistas y servicios auxiliares, lo que supone una generación de unos 250 puestos de trabajo durante el año que durará el contrato); y la construcción de una estructura flotante para eólica off-shore, para el campo Kinkardine en Reino Unido (250.000 horas de trabajo, y unos 200 empleos).
A estos programas menores, se añaden los bloques que está construyendo para el programa de las corbetas de Arabia Saudí (que se llevan a cabo principalmente en San Fernando), y que “son equivalentes a dos buques completos”, lo que supone más de un millón de horas de trabajo y unos 1.000 empleos, según apuntaban fuentes de Navantia en su momento. Y en estos meses y a lo largo de 2020 en el dique de Puerto Real se van a reparar hasta cinco grandes cruceros, ocupando a unas 1.200 personas.