Los trabajadores de la factoría de Airbus en Puerto Real, tras una larga reunión con la empresa, han decidido mantener el paro indefinido iniciado a finales de la pasada semana para denunciar el despido “injusto” por “ponerse enfermo” de un compañero fijo, y la no renovación de 14 trabajadores de ETTs, que se confirmaron curiosamente tras la huelga del metal en la Bahía de Cádiz contra la precariedad en el sector convocada por sindicatos alternativos.
Casi veinte horas ha durado el último acercamiento entre el comité de empresa y la dirección de Airbus Puerto Real (la reunión de ha prolongado durante toda la noche y hasta la mañana del jueves). Sin embargo, “la dirección no ha cedido un ápice en sus posiciones”, denuncian desde CGT en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
“Tras esta fallida reunión, los trabajadores de la fábrica puertorrealeña consideran que la respuesta del comité interempresas no puede ser otra más que el apoyo incondicional a sus justas reivindicaciones. Si nos tocan a una nos tocan a todas”, se añade.
El detonante de las protestas, que está teniendo ya su incidencia en otras plantas de Airbus del resto del Estado, ha sido el despido por “ponerse enfermo” de un empleado de 58 años de edad y más de 35 de servicio en la compañía, en base al artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores (por superar el 20% de su jornada laboral en reiteradas bajas médicas). A ello se unió la no renovación de 14 trabajadores de Empresas de Trabajo Temporal (ETTs) para evitar así la concatenación de contratos.
Desde CGT insisten en que “no se trata de un problema local, sino que marca una vuelta de tuerca más a la precarización y la devaluación de los derechos laborales, las trabajadoras y trabajadores no son mercancías, por ello, no queda más remedio que extender el conflicto al resto de los centros de trabajo de esta empresa”.
Entre las exigencias para desconvocar este paro de la producción están: la readmisión inmediata del compañero fijo despedido; la retirada del artículo 52 “y el firme compromiso de no ser utilizado en ninguna de las plantas de nuestra empresa”; y la incorporación inmediata de los 14 compañeros de empresas temporales.
Desde los ayuntamientos de Puerto Real y Cádiz ya han expresado estos días su total solidaridad y apoyo a la plantilla de Airbus despedido. Para el equipo de Gobierno puertorrealeño, “resulta intolerable que se pueda despedir a cualquier trabajador por padecer una enfermedad o lesión”, estimando que “lo más coherente sería su inmediata reincorporación”. Y el alcalde de la capital gaditana, José María González ‘Kichi’, ha apuntado que se tratan de dos situaciones “intolerables”. De un lado por “el hecho de que se pueda despedir a cualquier trabajador por padecer una enfermedad o lesión”; y por otro “porque se ha dejado contar con 14 personas que venían trabajando en la empresa desde el mes de julio con dos renovaciones de contrato tal y como aseguran desde el comité pese a que la carga de trabajo hace posible el mantenimiento de esos puestos con su conversión a contrato de empresa”.