“Estamos convencidos de que si orgulloso estaba Puerto Real de su mercado, con estas mejoras todavía lo estará más”. Son palabras de la alcaldesa tras una primera visita a los trabajos de rehabilitación del histórico edificio iniciados en otoño. Ya se ha demolido la parte del interior y se ha retirado la cubierta del patio.
Los trabajos de rehabilitación del histórico mercado de abastos de Puerto Real “marchan según lo previsto”. Así lo ha comprobado la alcaldesa Elena Amaya, acompañada por sus concejales de Urbanismo y de Consumo, Carlos Salguero y Pedro Olmedo, respectivamente, y de Ernesto Fernández, director de esta obra costeada con fondos europeos de la EDUSI.
La demandada y demorada actuación que pondrá fin a las múltiples deficiencias y carencias que el edificio venía padeciendo desde hace años, se iniciaba al fin el pasado mes de octubre, una vez que la actividad de los detallistas se trasladaba a la carpa provisional instalada en el paseo marítimo.
Según la dirección técnica de la obra, que ejecuta la empresa Rafael González Galdón, los trabajos ejecutados hasta la fecha han consistido en la demolición de parte del interior del edificio y la retirada de la cubierta del patio central, proceso lento en tanto en cuanto ha habido que proceder a la retirada del amianto que contenían las instalaciones.
Tras comprobar el avance de las obras, la primera edil socialista se ha mostrado “satisfecha” de ver cómo lo que se refleja en los planos “va tomando forma”. La nueva redistribución contempla unos puestos más amplios que darán al patio central al que antes daban la espalda, un espacio que ganará en luminosidad.
“Estamos convencidos de que si orgulloso estaba el pueblo de Puerto Real de su mercado, con estas mejoras todavía lo estará mucho más. El edificio de estilo neoclásico, del siglo XXVIII, va a recuperar aquellas connotaciones que tenía de la época, irá todo pintado de blanco como originariamente, se recuperará la fachada de piedra de cantera y se instalarán vidrieras que darán mucha luz al edificio dejando vistos los hermosos arcos que contienen las instalaciones”, ha avanzado Amaya,
“EL EDIFICIO ORIGINAL ESTABA MUY BIEN PENSADO”
En palabras del director de obra, la misma transcurre “con normalidad y dentro del plazo previsto”, pese a reconocer que el proceso de derribo “ha sido lento y complicado”.
Detallaba Ernesto Fernández que “hoy es la primera vez que vemos el espacio central abierto y la luz que va a tener. El proceso ha sido muy laborioso porque el techo era de amianto pero en breve, tendremos toda la estructura del edificio original de Torcuato Benjumeda, del siglo XVIII, con su aspecto neoclásico. Vamos a recuperar todos los arcos como estaban y las bóvedas originales y, además se proponen unos espacios para restauración que van ser muy vistosos”.
Además, ha remarcado que “el edificio original estaba muy bien pensado, muy bien concebido y afortunadamente, aunque tenía bastantes adulteraciones por obras hechas a lo largo de estos doscientos años, es posible recuperar ese edificio original en un 90%”.
La alcaldesa concluía la visita subrayando que desde el Ayuntamiento se está trabajando para conseguir “nuevos recursos, subvenciones”, que permitan la continuidad de este proyecto, que en una segunda fase contempla la adecuación y posterior equipamiento de los puestos.