Era más que previsible: tras varias semanas de conversaciones con los sectores directamente implicados (caseteros y empresarios, Foro de Fiestas y portavoces de los diferentes partidos), la Feria de Puerto Real de 2020, prevista del 3 al 8 de junio, queda suspendida. De este modo, la crisis del coronavirus ya ha obligado a cancelar o aplazar, además de esta, las ferias de Jerez, Rota, El Puerto y Chiclana. En la Bahía, sólo la de San Fernando, en julio, se mantiene en el calendario a estas alturas.
La decisión definitiva del Gobierno municipal de suspender “la fiesta más importante de la localidad” se basa en tres criterios fundamentales: “prudencia, seguridad y responsabilidad con la ciudadanía”. “Se trata de una decisión meditada y consensuada, pero a la vez muy difícil al tener que suspender por primera vez una edición de nuestra feria”, agrega el concejal de Fiestas, Alfredo Fernández.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el Ayuntamiento argumenta la necesidad de seguir planificando la gestión con la máxima prudencia y seguridad desde el punto de vista sanitario “ya que no debemos precipitarnos ante la organización de un evento como la feria sin conocer aún ninguna de las restricciones que vendrán marcadas por las autoridades sanitarias una vez vaya volviendo todo a la normalidad con la desescalada que se pretenda llevar a cabo, por tanto, ante dicha incertidumbre, es lo más acertado”.
Mientras el planteamiento de reubicar el evento en septiembre, “se presumía complicado de cara a garantizar los suministros y servicios que se requieren para la preparación del recinto ferial, que precisa de aproximadamente dos meses de antelación, debido a la más que probable coincidencia con otras ferias de nuestro alrededor, así como las atracciones que se nos trasladaba por parte de los feriantes la dificultad de poder acudir dada las circunstancias de tener que asistir a otros municipios ya comprometidos”.
Con todo, el responsable de Fiestas apunta a la situación económica de las familias y empresas como “la clave fundamental en la que se ha basado nuestra decisión ya que, aunque sabemos las ganas de la ciudadanía de poder retomar las costumbres diarias en las calles, ahora lo más importante es la salud y el bienestar de todos los vecinos y es nuestra responsabilidad velar por ello siempre, pero ante esta crisis sanitaria ahora más que nunca”. A lo que agrega que “con el golpe laboral que se está ya notando, los bolsillos de los puertorrealeños no van a estar preparados para el gasto que supone una feria y pensamos que puede perjudicar muy seriamente a nuestros caseteros, que también realizan una inversión importante para que luego tengamos que lamentar las pérdidas y haber tenido una edición muy debilitada”.
Todo ello sin contar con la sobrecarga económica que supone –en el caso de trasladar a finales del verano- el inicio del curso escolar o los eventos que ya de por sí se pretenden reprogramar para septiembre como comuniones, bautizos y demás citas de carácter privado.
PLANIFICANDO ALTERNATIVAS DE CARA AL VERANO
El bipartito de PSOE y AxSí dice tener como prioridad la reactivación de la actividad comercial como línea fundamental para ir “despertando” la economía local después del parón derivado del vigente confinamiento, por lo que, en función de las restricciones que se marquen desde el Gobierno de España y la Junta de Andalucía, la concejalía de Fiestas ya estudia varias alternativas de cara al verano para revertir la situación actual y generar actividades atractivas “para dar un impulso al comercio local”, esperando así “una recuperación progresiva y segura de la actividad municipal en las calles durante el próximo verano”.
Con respecto al festivo local, inicialmente aprobado este año para el 8 de junio (como lunes de feria), se trabaja ahora en articular el procedimiento administrativo para solicitar a la Junta su anulación con el objetivo de que posteriormente se pueda elegir de forma consensuada un día que no interfiera con el calendario escolar o, en el caso de coincidir con la temporada estival, que beneficie a alguna cita de ocio importante dentro del programa de verano: “alargando, por ejemplo, un fin de semana y que sea autorizado nuevamente por la administración autonómica tras su debida aprobación plenaria”.
Paralelamente, el concejal de Fiestas ha comunicado también la suspensión de las tradicionales cruces de mayo “siendo inviable” su celebración vista la cercanía de la fecha, y teniendo en cuenta el vigente estado de alarma, pendiente de nuevas prórrogas a partir del 26 de abril.
Por último, la alcaldesa Elena Amaya ha querido enviar nuevamente un mensaje de ánimo a la ciudadanía puertorrealeña y el agradecimiento de toda la Corporación Municipal por el ejemplo que está mostrando la localidad con el cumplimiento del confinamiento decretado ante la crisis sanitaria que vivimos en estos momentos difíciles,
“Seguro que muy pronto podremos disfrutar de nuestras calles y recuperaremos la normalidad tras el esfuerzo titánico que están haciendo los vecinos de Puerto Real”, ha añadido por su lado la alcaldesa, Elena Amaya, que ha trasladado un mensaje de ánimo a la ciudadanía “por el ejemplo que está mostrando la localidad con el cumplimiento del confinamiento”.